martes, 29 de julio de 2008

Tres hechos musicales (que son verdad aunque usted no los crea)

Caso 3

(los sonidos del silencio)

 

Este caso no esta vinculado a la categoría de los peores (como el caso 1 y 2), es un caso único que no es, por cierto, la famosa canción de Simon & Garfunkel.

La razón por la que pongo este caso a continuación de los otros dos es porque a pesar de que el caso 3 fue compuesto por un profesional reconocido y hecho en forma seria, y ejecutado por profesionales de la música también con oficio, fueron muy pocas (yo diría ninguna) las obras que enfurecieron tanto al público en su estreno, e incluso hasta el día de hoy sigue causando ese estado de ánimo en muchos.

 

A fines de agosto de 1952 en la Maverick Concert Hall de Woodstock (si, el mismo lugar que el mismo mes, 17 años después cobijaría al festival que fue el paroxismo de la cultura hippie) el joven pianista David Tudor presentaba una nueva composición de John Cage. La audiencia no era un público que asistía ingenuamente a un concierto, era un público interesado en nuevos conceptos y muy familiarizado con el arte de vanguardia. Pero nada de esto tuvo alguna importancia, 4'3" vio la luz como fue toda su vida: con un estruendoso escándalo.

 

Esa fue la primera vez (pero no la única, ni la última) en que sucedía algo así. Algunos se pararon y se fueron, otros comenzaron primero a susurrar y luego a hablar sobre el escándalo que era "eso", pero nadie rió, y casi todos se fueron enojadísimos. El problema con 4'3'' es que define a una obra con una composición muy distinta de la que estamos acostumbrados a oír. En 4'33'' no hay una expresión de sentimientos únicos.

 

No piensen que todo esto paso porque quien interpreto 4'33'' era un pianista y esta no es una composición para piano, no; porque en realidad esta obra puede ser interpretada por cualquier instrumento u orquesta. 4'33" esta dividida en tres movimientos que suman cuatro minutos con treinta y tres segundos (y como rápidamente podrán deducir, de allí su titulo). La primera partitura, la del estreno, eran varias hojas manuscritas por Cage, actualmente hay cuatro partituras diferentes de 4'33'', hay muchos modos diferentes de interpretar la pieza, y hay algunas variaciones posteriores — que tienen que ser tomadas en consideración antes de hacer cualquier comentario crítico/filosófico.

 

Esta obra de John Cage tuvo distintas opiniones de los críticos desde que fue estrenada. David Tame, sarcásticamente escribió que Cage "sin duda se tomó considerables esfuerzos para componer" esta "obra maestra", y que debería "ser considerada como una broma tan solo; fácil, innecesaria, y quizás también, egocéntrica" (Tame 1984). Richard Taruskin toma una actitud parecida a la opinión de Tame, cuando dice que 4'33'' es un ejemplo de "máxima elevación estética, un acto de imperialismo trascendente" (Taruskin 1993). Para Caroline Jones es muy distinto a esto, ella dice que 4'33'' es una forma provocadora de demostrar el "problema del armario" de sensibilidad homosexual en la que el "silencio" se convierte a la vez en un "escudo y una protesta" ante lo inaceptable de la política, la estética, y la práctica sexual durante la "guerra fría" (Jones 1993).

 

No voy a agotarlos con datos y notaciones hechas en los últimos 56 años sobre esta pieza, les sugiero a los interesados acudir a bibliotecas o a la búsqueda por Internet. Por lo pronto solo les dejo algunas preguntas, ¿Qué es lo que enoja tanto de 4'33''? ¿Por qué muchos (muchísimos) lo toman como un ataque personal y gritan furiosos que "¡eso no es música!"?.

Podría ser que esto pase porque 4'33'' se enfrenta directamente con la idea de lo que es la música y sobretodo, se enfrenta al gran monstruo sagrado que nadie jamás osó atacar y que todos convierten en Dios: el compositor. O tal vez pase porque 4'33'' no solo rompe con la idea del autor, sino que crea un nuevo arte que se sucede en un lugar y un momento y ese momento artístico jamás podrá ser difundido por radio (seguro). Y hablando de radio, justamente Cage dio con 4'33" buscando una medida de la llamada "música enlatada". Y con la creación de esta obra se enfrento a los hábitos de los melómanos, que no la podían coleccionar, a los medios, que no la podían difundir, al copy right, ya que era imposible cobrar derechos de autor y finalmente John Cage, con 4'33'' lograba componer lo que no podía componerse.

 

Anímense, búsquenla, o vayan directamente a http://www.youtube.com/watch?v=hUJagb7hL0E y después me comentan.

domingo, 27 de julio de 2008

Tres hechos musicales (que son verdad aunque usted no los crea)

Caso 2
 

Pasemos de la peor cantante a "la peor orquesta del mundo", la Portsmouth Sinfonia, orquesta que se a reconocido a ella misma con esta calificación.

Esta orquesta no surgió de una falla mental de sus ejecutores como el caso 1, sino que fue hecha ex profeso de esta forma.

En un principio se regia la formación e inclusión de músicos de la siguiente menera, el perpetrador en cuestión debía saber leer música, pero no debía saber tocar el instrumento con el que elegía participar en la orquesta, a excepción de un muy pequeño numero que si (las cuerdas me parece, lo que suena lógico que sean las cuerdas los instrumentos que dan cordura), quienes eran forzosamente necesarios para dar un mínimo de coherencia y que se pueda reconocer la obra. Pero luego decidieron que podía ser músico o no quien la integrase y solo tenia que tener alguna mínima experiencia con algún instrumento.

 

Fue creada en 1970 por una docena de estudiantes del Portsmouth Collage of Art animados por el compositor avant-gardiste Gavin Bryars y por los años 70's era considerado muy intelectual ir a oírla. Imagínense ustedes que esta orquesta, con una filosofía pre-punk (según la cual todo el mundo puede formar parte de una orquesta, con la única condición de querer hacerlo) llego a dar un concierto en el Royal Albert Hall. Parece que en los inicios la primera obra cuya ejecución se abordó (¡en fin!) fue la Obertura de Guillermo Tell, de Rossini, por ser perfectamente conocida de todos, al haber constituido el tema musical de la serie El Llanero Solitario

 

En principio se hicieron conocidos en un circuito intelectual de escuelas de arte, y en 1973 explota su popularidad con la publicación de su primer disco y un año después tocan el cielo (tocan mal el cielo, claro) con las manos cuando dan su celebre concierto, como ya dije, en el Royal Albert Hall de Londres a sala llena. Un concierto apoteótico, con un publico que delira pudiendo escuchar como se masacra el Aleluya de Haendel (versión alucinógena total) cantado por un coro de trescientos integrantes (coro reclutado con el mismo principio de incompetencia que la orquesta). La vals de El Bello Danubio Azul fue lanzada en cuatro tiempos por el director de orquesta ignorando todo del tema música. Y en el mismo concierto, un verdadero pianista interpreto Concierto para Piano, de Tchaikovski en el medio de la tormenta de notas falsas y de contra-tiempos provocados por los ochenta y dos "músicos" de la orquesta.

 

Desde los primeros desacordes (no vulneremos las reglas de la armonía hablando de acordes), un público eminentemente joven, con intelectuales y algún melómano tradicional y despistado entremezclado, e incluso ingenuos que asistieron sin saber mucho de que se trataba, se vieron contagiados por la pasión de los intérpretes y de su director, y aplaudieron rabiosamente al término de cada pieza.

Posiblemente esto paso porque no hubo nada de irrespetuosidad, iconoclastia o burla en esta empresa. Y, por otra parte, como señalaba Brian Eno (el productor de Talking Heads y uno de los fundadores de la orquesta) en el programa distribuido a la entrada del concierto, la principal característica de esta orquesta estriba en « el deseo común a todos sus miembros de interpretar las partituras tan fielmente como sea posible». Las incidencias del azar y de la propia situación creada por la diversa pericia de los músicos no niegan, sino que afirman, ese deseo de fidelidad

 

Los que se animen pueden escuchar a esta orquesta. Estoy seguro que mas allá de la sorpresa inicial o de la impresión de horror cómico, ustedes van a sentir otra cosa, algo así como una extraña materia musical monstruosa pero fascinante. ¡Eso!, un monstruo musical, cuasi informe, moviéndose torpemente con rumbo desconocido.

Eso si, búsquenla en Internet (varias piezas andan dando vuelta por allí), los discos de la Porstmouth Sinfonia hoy en día son absolutamente imposibles de conseguir y nada se ha hecho al respecto pese a que desde hace 29 años (la orquesta se disolvió en 1979) miles de fans inconsolables sueñan con una hipotética unión de la orquesta, o una re-edición en CD de sus tres discos, considerados por ellos como obras de arte.

Escúchenla y tal vez se vean influenciados como Gavin Bryars, que escribió la pieza Jesus' blood never failed me yet (La sangre de Jesús nunca me ha abandonado) utilizando criterios similares con los que reclutaban en la orquesta. De este modo Bryars utilizo un clásico himno eclesiástico entonado por un borracho en un callejón que Bryars grabó y proceso en estudio hasta convertirlo en el eje alrededor del cual puso a girar un dinámico y fuerte seguimiento orquestal. Años mas tarde el mencionado Eno se las arregló para convencer en 1976 a Bryars de que pusiera en una sola entrega El hundimiento del Titanic y La sangre de Jesús nunca me ha abandonado. El disco, por supuesto, es hoy un incunable de muy difícil acceso, pero (como no podía ser de otra forma) su clon cibernético anda dando vueltas por allí. A lo mejor tienen suerte; si no, seguro se van a topar con otras cosas de Bryars que seguro también son de aprovechar.

 

 

Pero yo menciono a Gavin Bryars por dos razones, una porque cuando Bryars de alejó de la improvisación para dedicarse a estudiar el arte compositivo (mientras se ganaba la vida como profesor) tuvo, entre los autores que estudio, en primer lugar de la lista a John Cage (Caso 3). La segunda razón es un nuevo intercambio de opinión con mi mujer que viene de terminar de leer este 2° caso y que me dice, sin que yo le haya preguntado algo, "uno: hay una diferencia que valdría la pena hacer entre cultura y divertimento y eso parece escapar a tu forma de ver a esta orquesta, o sea, no se puede poner en la categoría de restaurant a un local que despacha hamburguesas, dos: en el proceso de adquisición de un saber, la voluntad tiene su importancia, claro, pero revisa un poco la historia de la música y vas a ver que es evidente que la sola voluntad no es el origen de nada en términos musicales elevados, y finalmente si querés que escuchen una orquesta inglesa podrías recomendar la LSO o sino la London Sinfonietta (el sonido de la London Sinfonietta es muy inglés, son terriblemente buenos y terriblemente rápidos, son extremadamente profesionales y tocan a un nivel altísimo)".  

Me esmero en la respuesta y le digo que la Postmouth Sinfonia fue muchas cosas pero no fue una parodia para reír o un mero divertimento. Fue el trabajo de verdaderos músicos en una óptica no destinada a la risa, en una orientación abierta o de "puesta en cuestionamiento". Sí pudo haber habido momentos divertidos, pero ese no era el objetivo. La cultura de la música "clásica" es un universo muy cerrado que deja de lado un montón de valores importantes, el objetivo de esta orquesta fue el hacer una apertura a otros valores. Proponiendo de esta forma otra óptica u otra forma de medir la calidad abriendo la puerta para que muchos mas aprecien en su momento a Janis (Joplin) o la voz lijosa de Tom Waits.

sábado, 26 de julio de 2008

Tres hechos musicales (que son verdad aunque usted no los crea)

Caso 1

Imagino que todos han visto alguna vez la parodia de soprano, ese grotesco que muchos se divierten en caricaturizar proponiéndolo como el arquetipo de soprano. Me refiero a la gorda toda emperifollada, que canta con tonos hiper-agudos, sin coloración, fuera de tempo, y que se cree que es la mejor cantante del mundo mientras que los otros piensan que es la más ridícula del mundo.

Yo, que adoro a las sopranos, comenzando por la mas alejada a esta imagen, como lo es mi venerada eternamente Sarah Brightman, pasando por Maria Callas, Cecilia Bartoli, Natalie Dessay, Anna Netrebko… en fin! muchísimas profesionales de la música que nada tienen que ver con esta imagen. Decía, yo que adoro a las sopranos y jamás entendí el por qué de esta imagen.

En una búsqueda del origen de este absurdo elaboré diversas teorías: que la gente que no aprecia este tipo de arte había creado esta imagen para desacreditar algo tan sublime; que algún personaje de algún libro, comic o BD, había trascendido las páginas y había quedado en el imaginario colectivo… Así, luego de una pequeña investigación di con lo que creo es el origen de esto: Florence Foster Jenkins, la peor cantante de toda la historia.

Florence Foster Jenkins era una norteamericana que nació a mediados del 1800. Pese a que su vocación era la música su padre, riquísimo, viejo, pero no por viejo sordo, se opone a esto. Discute con su padre y se aleja de la casa familiar casada con un millonario. Este al escucharla una sola vez fue de la misma opinión que su progenitor e incluso le pidió a sus amigos (los de él) que lo ayudaran a persuadirla de dejar la idea loca de cantar.

En 1909 Florence hereda la fortuna paterna y para ella es un mensaje del destino: ella será por fin la cantante que siempre soñó ser. Lamentablemente Florence tenía tanto una ausencia total de lucidez como capacidad vocal y musical, lo que propone un cocktail desopilante.

Florence inicia entonces su carrera de cantante de ópera visitando por primera vez el estudio de grabación de Melotone, donde graba solo un aria para ensayar. Escuchando la grabación decide que no se puede realizar ninguna mejora posible y que ese ensayo será la versión definitiva. No obstante, a la mañana siguiente llama a la directora del estudio para hacerla parte de su inquietud concerniente a una nota sobre el fin del aria. La directora del estudio, con una extrema sinceridad y sobretodo pensando en la millonaria cifra que pagaba su clienta, le responde "Mi querida señora Jenkins, no hay ninguna razón de hacerse problemas por una nota en particular".

Florence se lanza a la carrera de soprano. Con una talla corporal generosaza, decide hacerse ella misma el diseño de las ropas de escenario Pero no era su "tamaño" escénico lo que jugaba en contra, no tenía ningún sentido del ritmo, carecía de la menor técnica, poseía una voz chillona… pero esto no la amedrento en su vocación: pago algunas clases de canto y lista para comenzar.

Con su dinero alquila el Ritz-Carlton de New York e imaginen ustedes cuando sale a escena, vestida con ropa que no podríamos denominar kitch sino kitchísima (que ella misma diseñaba, repito, en strass, con alas, o flores en el pelo). Imaginen cuando empieza a vociferar (no me permito utilizar el verbo cantar) las grandes arias de su repertorio. Obviamente carcajadas a granel. Ella decía que los que reían en el público eran rivales celosas, incompetentes.

No contenta con llenar teatros de falsas notas, de patinadas peligrosas, de aullidos, de cuac de patos, ella va fortaleciendo ese estilo personal e intentando alcanzar el pináculo de la gloria máxima, convencida de su genio musical, prepara un traje con alas, aureolas, trenzas de flores velos multicolores para su "ángel de la inspiración" y ella comienza a intercalar entre Mozart y Vivaldi composiciones de su propia inspiración.

Pero algo raro pasa: Florance comienza a devenir un verdadero fenómeno. La gente comienza a ir a sus escasos conciertos atraídos como por un fenómeno de feria. Comienza a haber fans que ella recibe en su suite del hotel Ritz, y comienza a elegir con cuidado sus invitaciones. Y así da un promedio de un concierto por año. Y cada vez que había alguien que estallaba en risa (y eran muchos) ella perdía el tempo (que nunca había tenido) y erraba a la mayor parte de las notas.

En 1943 un ligero accidente de taxi le hace aullar de miedo. ¿Algún trauma? No, al contrario, gracias a eso ella descubre con felicidad que puede llegar a un "fa" todavía mas alto que antes. Luego de este "perfeccionamiento" fatal, el año siguiente vendría la apoteosis.

Florence graba tres discos (devenidos hoy en día discos de culto absoluto) y en ellos nueve arias que pasan a la historia. Su fama monta aceleradamente y toda la gente quiere verla. Sus amigos (¡hummm!) la convencen de alquilar nada más y nada menos que el Carnegie Hall. Hacia tanto tiempo que la leyenda Florence Foster Jenkins no se presentaba en escena que fue una locura. La gente se agolpo a comprar su entrada, las que se agotaron casi inmediatamente semanas antes de la presentación de la diva. Los revendedores que compraron la entrada a los 2 dólares que salía, la estaban vendiendo a 20 dólares y aun así se las sacaban de las manos. La ventanilla de las entradas llegó a rechazar a dos mil personas que pedían su entrada al recital. Para colmo sale publicada la opinión de un crítico que dice que el próximo concierto tendría que tener lugar en el Madison Square Garden.

Y fue allí en el Carnegie Hall donde la cantante que no sabia dar con la nota, no tenia idea del tempo, del ritmo, ni la medida, de la tonalidad ni de sostener el aliento, ni siquiera cantar todo de corrido y a todo eso sumado, además una voz chillona hasta lo increíble, hace el milagro de tener su momento de gloria máximo como soprano.

Un mes después de este memorable recital la Diva muere a los 76 años, convencida de que el mundo perdía uno de los más suaves ruiseñores que haya habido.

Creo oportuno y necesario rendir un pequeño homenaje al estoico Cosme McMoon (un seudónimo, claro, como siempre usaron quienes la acompañaron) a quien la vida le deparó el destino de pianista acompañante de la Diva, y el pobre siempre corrió detrás de la "soprano" intentando (mal o bien) tener la ruta.

Una cosa mas, mientras escribía, mi mujer comenzó a leer el articulo y me observo que esta desgraciada mujer era tan exageradamente narcisista que llegaba al punto de perder la posibilidad de verse a ella misma un poco de lejos, y que fue frustrada desde el fondo de su alma por nada menos que su padre. Y eso es realmente duro. Desgarrada por los consejos de su marido (y los amigos de su marido) que le aconsejaban de dejar todo lo relativo al canto, no se volcó al alcohol, ni se suicido, ni se deprimió.

Hay que reconocer el valor de esa "fuga inexorable hacia adelante" que emprendió. Lo fácil era tirarse para atrás. Mi mujer continuo diciéndome, no causa gracia este testimonio patético de un ser catastrófico. Alguien que no podía terminar en otra cosa que en un sacrificio publico, una suerte de linchamiento de la masa al ridículo. Y no hay que dejar de lado el dato de las dos guerras mundiales que pasaron durante su carrera y de un público ávido cualquier cosa que lo haga divertirse un poco, incluso con la crueldad más abyecta.

Mi mujer muchas veces se embala en sus argumentaciones y tiende a apasionarse (lo que es una forma de exageración), pero la cito igualmente: Lo que estas escribiendo es algo innoble, del mismo orden de voyeurismo que tenia el publico ése que iba a ver a un grotesco. Y el hecho de que la Jenkins estaba persuadida de su genio musical no cambia nada, al contrario, es burlarse de la locura de alguien.

Yo le respondí que, gracias a este articulo, 60 años después de su muerte, se la podía recordar, y que sinceramente sus grabaciones no habían perdido su profundidad (y en voz baja dije: cómica). Aunque, claro bien involuntaria. Le insistí en que escuche La Reina de la Noche, una de las cumbres de La Flauta Mágica de Mozart y de toda la historia de la ópera (quien se atreva, que lo haga!, anda dando vueltas por Internet).

Nos quedamos hablando del tema y yo mas tarde me quede pensando si uno se puede permitir reír sinceramente gracias a verdaderos artistas que saben no tomarse demasiado en serio, después de haber reído dolorosamente a las patéticas gesticulaciones vocales de la "peor cantante de todos los tiempos".

domingo, 20 de julio de 2008

Pequeñas diferencias

Hoy domingo curiosee por algunos diarios y me divertí en comparar cifras del cierre de la Jornada Mundial de la Juventud.

 

En Argentina Clarin dice: Ante una multitud, el Papa cerró la Jornada Mundial de la Juventud en Australia (http://www.clarin.com/diario/2008/07/20/um/m-01719265.htm) y agrega Ante 400 mil personas, Benedicto XVI celebró la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud en Sidney. (nota: las negritas son mías).

Un extraño periódico "digital" anuncia que "Más de 400 mil fieles participaron de la misa en el hipódromo de Randwick, en Sidney. (...)". Supongo yo que si ponemos en la categoría de "personas" a los "fieles", aquí tenemos la primer pequeña diferencia. http://www.infoglaciar.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=1437:ante-una-multitud-el-papa-cerro-la-jornada-mundial-de-la-juventud-en-australia-&catid=88:internacionales&Itemid=328

 

En Francia Le Figaro dice "Moins de fidèles que prévu à la messe de clôture des JMJ" (menos fieles de lo previsto en la misa de cierre de los JMJ) y agrega que "350.000 personnes, moins que le demi-million espéré, ont assisté dimanche à l'ultime cérémonie des JMJ" (350.000 personas, menos que el medio millón esperado, asistieron el domingo a la ultima ceremonia de los JMJ). http://www.lefigaro.fr/international/2008/07/20/01003-20080720ARTFIG00043-moins-de-fideles-que-prevu-a-la-messe-de-cloture-des-jmj-.php

 

En el Reino Unido de Gran Bretaña, la BBC dice "El papa habló a una multitud de 200.000 personas animando a los jóvenes a construir una nueva era libre de codicia." http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7516000/7516047.stm y confirma lo que decían en Francia, "Según informó Nick Bryant de la BBC, el pontífice de 81 años clausuró con una misa multitudinaria la jornada de seis días que duró el festival, a la que acudieron menos de los 500.000 jóvenes que se estimaron asistirían en un principio".

 

Pero me llamó la atención la cifra de Le Monde que publico como título « A Sydney, devant 150 000 jeunes, le pape dénonce le gaspillage des ressources de la planète » y confirma mas abajo que "Pour l'écouter, quelque 150.000 jeunes s'étaient rassemblés » http://www.lemonde.fr/asie-pacifique/article/2008/07/18/a-sydney-devant-150-000-jeunes-le-pape-denonce-le-gaspillage-des-ressources-de-la-planete_1074869_3216.html#ens_id=1073224 . Aquí también tenemos el ligero problema de considerar las cifras con una situación diferente: ¿son los jóvenes personas? Podríamos considerar la cosa como Philip K. Dick, quien describió en uno de sus cuentos de ciencia ficción un mundo con una legislación que había establecido que hasta los doce años los niños no tenían alma. Justificaban esto bajo la muy razonable lógica de determinar este límite en base a la presunción legal de que a partir de esa edad se adquiría la habilidad de formular operaciones algebraicas (¡es obvio que quien no puede no tiene alma!). Así los 150.000 jóvenes de "Le Monde" solo contarían los mayores de 12 años, pero solo los que pudieran formular operaciones algebraicas.

El tema de considerar la cifra de los presentes por la cantidad de almas que había me parece el mas pertinente, considerando que se trata de un encuentro de la Iglesia. Ahora, tal vez hay quien no se actualizo y no contó a algunos de los presentes por no considerar que tenían alma.

 

Por ejemplo, tal vez algún monaguillo distraído encargado de la estadística no se dio por enterado que en 1537 el Papa Paulo III admitió que los indios americanos eran "seres humanos, dotados de alma y razón" (bula "Sublimis Deus"). Claro, algunos mal pensados sospechan que las luchas políticas que en la época debía enfrentar la Iglesia eran lo suficientemente  exasperadas como para creer que la declaración del Papa no era simplemente un acto piadoso de pensamiento cristiano iluminado por el Espíritu Santo. Digamos que el reconocimiento (solo teórico) de que los indios eran seres humanos era la única razón que justificaba emprender una rigurosa campaña evangelizadora en América. Quiero decir que muy difícilmente se podría entender la llegada masiva de eclesiásticos a América con la misión de convertir animales en fieles cristianos.

¡Pero estos son mal pensados! Paulo III admitió la tenencia de alma en los indios y poco después vino el desembarco evangelizador que le trajo a la Iglesia ciertas cotas de poder y riqueza que no ambicionaba pero que llegaron de todos modos. (Luego lo del encomendero, la mita es lo que se dice "acción colateral").

 

Pero me fui un poco, estaba hablando de los que contaron las almas de los presentes. Abría que ver si no había entre ellos había algunos que nada leyeron sobre el Concilio de Mâcon (en el siglo IV), donde se discutió frenéticamente si acaso la mujer tenía alma. Para los lectores sorprendidos les cuanto que por aquellos años hubo algunos pocos que dudaron de si la mujer tenia alma (la mayoría estaba convencido que de que no), o sea estaba en duda la condición humana de la mujer. En la Edad Media, los teólogos (todos ellos hombres) discutían incluso si las mujeres eran seres humanos -¿Tienen un alma, o eran más equiparables a los animales superiores, como los caballos y perros? (Waters, M-A., 1977, p. 87). Siendo así tal vez algunos contaron ciertas almas que otros no, por no saber que esos envases sí contenían almas.

 

Cabe la posibilidad que haya habido negros, pero en este caso no pudo haber habido error al contarlos, ya que se sabe que los negros poseen alma. Aunque hubo alguna que otra vez que se los mal trato, como cuando se les negaba el derecho a tener apellido, a entrar a las Iglesias y todo eso. Como por ejemplo en el  sínodo de la Iglesia de Cuba en 1681 que decidió no administrar el sacramento de órdenes sagradas a los negros "ni a otros de mala raza como los judíos" y esa decisión estuvo vigente hasta el año 1868. No explicaron los padres de ese sínodo por qué decidieron algo tan contrario a la tradición católica, claro.

 

En fin!, habría que saber con que criterios se llevo a cabo la cuenta de los participantes para saber así el porque de dichas discrepancias.

 

jueves, 17 de julio de 2008

Grecia, antigua

"Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita".
Aristóteles

jueves, 10 de julio de 2008

Venciendo habitos viciados

4) Final

Niccolo Paganini murió intoxicado, luego de una vida de excesos, por seguir los consejos de su médico quien para combatir su cáncer de laringe le receto mercurio. Fue en Niza, y el obispo de esa ciudad negó el permiso para su entierro (por los motivos que ya imaginan) y su cajón permaneció en un sótano. Es que era tanta la fama que había alrededor del músico, "su personaje diabólico" y su talento inexplicable para el resto de los mortales, que fue determinante para la decisión eclesiástica, sobretodo debido al propio Paganini quien siempre rehusó acercarse a la Iglesia o desmentir los rumores que había sobre él.

¿Hizo Paganini realmente un pacto con el Diablo?

No lo sé, pero bienvenido si lo hizo, porque gracias a eso ciertos abogados se volvieron músicos, ciertos músicos se volvieron mejores músicos, ciertos nobles comprendieron que no eran superiores y fueron más humildes y ciertas gentes se volvieron mejores gentes. Bienvenido sea ese pacto si fueron esas llamas lo que lo iluminaron para que tocara como tocaba, para que su instrumento no sea solo madera y cuerda bien afinada sino un elemento con connotación mágica que permitía, a partir de su arte, tener un mundo un poco mejor, sea para los mendigos, los nobles o las prostitutas.

Si bien ya muerto no consiguió (posiblemente no le importaba) entrar al campo santo, en vida llego a tener el Cielo tocando como nadie lo ha hecho ni lo habrá de hacer jamás.

 

5) apostilla (dedicado a Juan San, que sigue tocando su musica en Londres)

Además de sus gestas y de su música, el genial violinista legó una lección de vida. Doy crédito, tal vez ingenuamente, a las anécdotas que he leído sobre él, sobre todo a la del concierto con una sola cuerda, porque no solo esta se repite en varios libros, y no solo porque he visto infinidad de veces romperse cuerdas mientas alguien toca (incluso una vez que escuchaba a la Volpini Jazz Band al guitarrista se le rompieron 3 cuerdas en la misma actuación), sino que en un libro de la biblioteca de Génova esta escrito que Paganini podía interpretar obras de gran dificultad únicamente con sólo una de las cuatro cuerdas de su violín (la de sol, retirando previamente las otras tres, de modo que no interfirieran durante la actuación), y continuar tocando a dos o tres voces, de suerte que parecían ser varios los violines que sonaban.

De esta forma imagino aquel concierto en donde se le rompió una por una las cuerdas hasta quedar una sola (supongo yo que dentro de esa mala suerte la fortuna lo debe haber acompañado en que la cuerda que haya quedado haya sido la de sol). Bien, he aquí la lección: el tipo siguió tocando.

No es poco como lección. Tenía todo para justificar detenerse. Nadie le hubiera reprochado nada, ni hubiera perdido su gloria. Y hay veces que es así, que la vida nos va sorprendiendo con situaciones inesperadas, muchas veces adversas. Situaciones que justificarían abandonar todo, bajar los brazos. Hay algunos que abandonan inmediatamente, justificados por la primera cuerda que se rompió. Pero hay muy pocos que van a continuar hasta el final sin rendirse y van a conseguir dar un concierto extraordinario.

Pienso también en Pauster, aprobando con la calificación de "mediocre" en química por un profesor que lo alentaba a que estudie pintura. O en Einstein cuyo profesor de escuela les sugirió a sus padres que lo hagan estudiar relojería para que al menos sirva para algo. Mas terrenalmente pienso en Batistuta y Pasarela echándolo de River cuando este se fue a probar diciéndole "pibe, lo tuyo no es el fútbol, y mucho menos de delantero". Pienso en Anna Pavlova rechazada de la Escuela del Ballet Imperial. Pienso en El Tintorero, cuando lo echaron de la escuela de pintura diciéndole que si quería hacer algo que ayude a su padre en la tintorería, que sea un tintorero. Y la lista de los que continuaron frente a la adversidad y consiguieron dar un concierto extraordinario es larga.

Victoria muchas veces es solo continuar, incluso cuando esta justificado ante los ojos del resto desistir, justificándose por ejemplo en la mala suerte.

La gloria consiste en hacer algo único, inolvidable, impresionante, pero también en persistir ante la adversidad y ante los azotes del destino, incluso cuando parece imposible, incluso cuando uno ya esta disculpado si desiste.

 

miércoles, 9 de julio de 2008

Niccolo Paganini

3) Un poco más

El artista entiende que se vive para crear arte, lo demás es un complemento o un regalo. El artista es el que crea la obra y posiblemente la obra va modelando al artista. Así Paganini creo obras endiabladas y las obras endiabladas lo fueron modelando.

Es la música, una rama del arte, la que transmite sentimientos inigualables que desbordan la sensibilidad de uno como casi ninguna otra cosa.

Paganini llegaba a hacer sentir intensamente a cualquiera que lo escuche, con cultura musical o sin ella. Así cuando se anunciaba su presencia en algún teatro tumultos de gente se peleaba por los tickets, los mendigos usaban sus monedas para comprar su pase de entrada y las prostitutas ejercían su profesión para poder pagarse su lugar en la sala de conciertos. Nadie quería dejar de sentir lo que Paganini y su violín les ofrecía, el rico o el pobre. Se han peleado con la chusma por conseguir su entrada tanto Chopin como Schuman, Schubert o Liszt.

Muchas veces fue invitado a reuniones y eventos sociales y siempre le decían "no olvide su violín". Una vez que había sido invitado a la casa de un noble con esta doble intención que ya lo tenia bastante casado, Paganini respondió diciendo que no lo había traído a la cena porque "mi violín no come mas fuera de casa". El anfitrión, también violinista, pero de muchísima menor calidad, no quería quedarse sin oír al virtuoso, así que se levanto y parsimoniosamente extrajo de una vitrina un violín y le ofreció su máxima joya un Guarnerius (instrumento que había comprado por estar garantizado que había sido creado por el famoso Giuseppe Bartolomeo de la luthería Guarneri.). Después de que el violinista hubo tocado, el príncipe, duque, marqués o lo que haya sido, no fue capaz de guardar el violín en su sitio. Se levanto de su silla con lágrimas que corrían por sus mejillas y le regaló a Paganini el violín mientras caía de rodillas frente a él sin dejar de besarle las manos.

Paganini dio así con EL instrumento que necesitaba. Cuentan que con aquel Guarnerius podía reproducir la voz humana y vocalizar el nombre de las personas. De ahí que dijesen que su violín encerraba el alma de mujeres de hermosa voz.

 

 

Dicen los libros que ya cuando el pequeño Nicolo tenia 13 años su ejecución del violín alcanzaba una técnica inmejorable para cualquier adulto (mortal) y una brillantez que rebasaba largamente los limites del virtuosismo. Su padre lo llevo a estudiar con el famoso Alessandro Rolla, pero este luego de oírlo tocar lo rechazo diciéndole al padre "que quiere que yo le enseñe a este joven si ya es un maestro en cualquier cosa que yo podría enseñarle". Pero pese a esto el pequeño Nicolo Paganini continuó estudiando composición y aprendió trucos sobre el oficio de violinistas y mejoro aun mas y mas y mas.

Cuando fue a Viena ya estaba precedido por su fama y los miembros de sus audiencias tomaban asiento dos horas antes de que comenzara la presentación por temor a perder sus lugares. En Leipzig, el afamado profesor de piano Friedrich Wieck, padre de Clara Schumann, anotó en su diario que hasta Nicolo Paganini: "Nunca había nacido un artista que sea tan magnífico e incomparable como él en tantos géneros."

En Berlín, Mendelssohn escribió a su amigo, el pianista Ignaz Moscheles: "Su ejecución está más allá de todo concepto ya que jamás se equivoca. Pides demasiado si esperas que te de una descripción de sus interpretaciones. Me tomaría una carta entera hacerlo, pues él es tan original, tan único, que requeriría un análisis exhaustivo el transmitir una impresión de su estilo."

El joven Chopin oyó a Paganini en Warsaw y se sintió obligado a conmemorar el evento mediante la escritura de una pequeña pieza, Souvenir de Paganini. Un joven estudiante de derecho de 19 años, Robert Schumann, una vez viajó hasta Frankfurt para escucharlo y decidió, particularmente por el resultado de dicha experiencia, dedicarse de lleno a la música.

Rossini, Donizetti, Liszt, Delacroix, George Sand y muchos otros famosos profesionales del arte asistieron en París a sus recitales, y todos fueron deslumbrados por su música y su estilo interpretativo.

 

En sus espectáculos Nicolo Paganini hacia una puesta en escena que él mismo creaba, como ya mencione el fuego como iluminación, su pelo largo, sus ropas descocidas y rotas, él mismo flaco y con la mirada en trance. Una cita de la época nos cuenta un poco del show escénico de Paganini, "los sonidos del violín se hicieron cada vez más tempestuosos y osados, en los ojos del espantoso intérprete brillaba un ansia de destrucción tan burlona, y sus delgados labios se movían de modo tan lúgubremente agitado, que parecía como si murmurara antiquísimas y malvadas palabras mágicas para conjurar la tempestad y desencadenar los espíritus malignos que yacen atrapados en las profundidades abismales".

Digamos que a través de esta explosión de recursos técnicos llenos de misterio busca añadir algo mas a la música. Es decir, el fin es el Arte, y con estos medios circenses de que a veces se sirve, intenta plasmar la esencia de su creación, de su verdad musical.

Pero era tanta la pasión con la que llevaba adelante su personaje y sobretodo su descomunal destreza como músico que no todos creían que se trataba de un show escénico y pensaban que el artista era el personaje.  Así el propio Goethe acuso de diabólico al músico cuando dijo "En Paganini se revela en grado extremo el demonismo".

 

Imaginen ustedes lo que era un recital de Paganini, La ansiedad previa de la gente llegando al teatro, la entrada a una especie de misa pagana para ver a un servidor del averno, la noche, la sala iluminada por el fuego, el demonio tocando y haciéndolos sentir emociones sin pausa. La sala de concierto vibrando con el calor humano. Y sobre el fin de la obra el público pidiendo bises. Paganini que comienza a improvisar y se va trasformando, ojos de poseído, un violín ejecutado de forma impecable, el público que llegaba a conectar directamente con la música que emanaba de su relevante carisma y sentido musical. Una cuerda del violín que se rompe y Paganini que continúa su ejecución. Otra cuerda que no resiste el ímpetu y Paganini que continua, hasta terminar tocando su improvisación de forma magistral con una sola cuerda y entonces, el publico ovacionándolo hasta lo indecible y el artista que siente que la interpretación triunfa plenamente en toda la extensión de la palabra, porque produce en el oyente una catarsis.

martes, 8 de julio de 2008

Marilyn Manson?

1) Introducción misteriosa

La idea del fuego en el escenario daba el corte dramático, apocalíptico y diabólico. Detrás de él todo parecía arder en llamas. Con esta escenografía su cuerpo flaco parecía ser aun más alto, más flaco y, por supuesto, más diabólico.

Así se lo veía desde el público, feo como el mismísimo Demonio, flaco, alto, con esas manos que parecían llegarle hasta las rodillas, con sus ropas de escenario deshilvanadas, incluso rotas. Agregado a esto su pelo largo, muy largo que él sacudía cuando tocaba su instrumento, formando con el fuego del escenario y su gigantesca sombra proyectada una coreografía espeluznante.

Antes del recital, se pudo leer en una de estas publicaciones que se dedican al género musical, pero abordando al músico desde lo no musical, desde trivialidades para explicar su virtuosismo, que alguien aseguraba haberlo visto invocando al Maligno y postrándose delante de él y que le dio su alma a cambio de tocar mejor que nadie. El testigo de este hecho (frecuente en los músicos virtuosos) aseguraba su testimonio dando la fecha y la ruta en donde vio el suceso. Otro aseguraba que había aprendido a tocar el instrumento en sus largos años de prisión, y que había sido condenado por matar a un hombre.

Hubo quien creyó a este testigo y hubo quien no, pero lo cierto es que después de esto su popularidad fue creciendo más y más y muy pronto la gente llenaba los teatros donde se presentaba y se agolpaba para verlo y oírlo. Incluso su vida privada comenzó a ser invadida por la gente.

 

Claro, el hecho de ser feo no le impedía tener mujeres. En realidad, debido a su popularidad tenía cuanta mujer quería tener, incluso si alguna se resistía a su "glamour", difícilmente podía resistirse a su forma de tocar (de tocar su instrumento musical, claro). Así iba de mujer en mujer, de cama en cama. Lo que más le gustaba era esto del sexo, el dinero para gastar en juego, el alcohol… una clásica vida de excesos. Dinero que ganaba, dinero que gastaba, y otro recital para ganar dinero y vuelta a gastarlo.

 

2) develando el misterio

¿De quien estoy hablando? ¿De un ídolo del rock de los años 90? ¿De un cantante heavy metal? ¿De Jimi Hendrix quemando su guitarra, de The Who rompiendo amplificadores, de Jim Morrison, de Iggy Pop,?

Seguramente con la atmósfera gótica, bien dark, muchos deben haber casi adivinado y deben haber dicho "Marilin Manson". Bueno: no.

No se trata de ningún cantante ultramoderno, de ningún rock-star rebelde, se trata del mejor violinista de todos los tiempos, del inigualable Niccolo Paganini.