jueves, 24 de diciembre de 2009

concierto para arpa de Handel

Todos comprendidos, no siempre se puede disfrutar de un intérprete tan excepcional como este. Además interpretando un instrumento blasonado como pocos: aparece ya en antiguos relieves asirios y egipcios, en una forma aún muy embrionaria. También en algunas tumbas del país de los faraones, donde se la representa con una estructura bastante similar a la actual. Aparece en la Biblia, donde se lo menciona en el pasaje que relata cómo el joven David tocaba el arpa cuando al rey Saúl le atacaba un «mal espíritu», y con ello se le pasaba, lo cual es un venerable testimonio del poder de la música para serenar el ánimo y ahuyentar los pensamientos negativos. Hubo trovadores que lo usaron en la edad media. Ya en la edad moderna se le agregaron los pedales, que son los que usa nuestro joven intérprete para apoyar sus pies, que no llegan al suelo.

 

http://www.youtube.com/watch?v=Ul-s3_pYtoM&feature=player_embedded

 

Alguna vez discutí con alguien sobre "si es arte alguien que lo ejecuta sin público, alguien que no tiene público para apreciar lo que esta haciendo". No es este el caso, pero cuando nuestro joven intérprete termina no vamos a escuchar ni la pomposa aclamación…  ni aplausos ni nada.

Solo termina de ejecutar a Handel y ya. Ni siquiera podría bajar solo de los dos libros que necesita para conseguir la altura justa para ejecutar su instrumento. Sin embargo, consigue un sonido límpido, delicado. Tanto así que parece estar hecho para este instrumento. Su fraseo me recuerda (no podría explicar porque) a los encajes que vi en Bruges (Bélgica).

sábado, 19 de diciembre de 2009

Oh ! tristeza, oh! corazón

En unos días parto hacia Euzkadi. A causa de las condiciones climáticas durísimas acepte que el TGV nos lleve. Nuestro destino es el corazón del Camino de Santiago. El TGV solo llega a Biarritz y de allí hay que hacer transbordos a otros medios. Vi que una de las posibilidades es a Hendaya y como justo en ese momento estaba escuchando Tosca, me acorde de otra obra del mismo autor que fue inspirada en una obra de Pierre Loti, que nació en Hendaya.

 

Entre los argumentos de ópera tristes, hay uno que destaca por su popularidad y por su belleza, pero también por la cantidad de sopranos que contaron que eligieron la carrera de cantante de ópera luego de haber visto Madame Butterfly.

 

Hoy he estado con mi hija viendo otra vez (y van 874.165 veces) a Sarah Chang, luego de lo cual le propuse escuchar un poco de "bell canto", y dude de poner la famosa obra de Puccini. Pensé que era fácil de entender cuando me acorde que el propio Puccini contó que sintió el providencial impulso al cual debemos la composición de la ópera, cuando fue a ver de casualidad la obra de teatro Madame Butterfly. El caso es que Puccini era toscano (parece chiste, pero es así). Así que como buen italiano tenía el idioma de la ópera y no necesitaba más que su arte para crear. Cuando aceptó la invitación de un amigo para ver la mencionada obra de teatro fue sobre todo por curiosidad de saber porque todo Londres hablaba de esa obra. Contó luego que "a lo largo de la velada me maravilló el hecho que sin entender una sola palabra de cuanto se decía sobre la escena, me era posible seguir paso a paso, con la mayor facilidad, el desenvolvimiento de la acción dramática. Momentos después del termino de la función, estaba yo rindiéndole mi personal homenaje al autor, y solicitándole, con los ojos llenos de lágrimas, autorización para usar Madama Butterfly como tema de mi próxima ópera''.

 

Tras recordar esto, supuse que no estaría mal. ¡Pero es tan triste! El personaje de Cio-Cio-San es exquisito pero tan sufrido que dude. Pensé que tampoco iría a entender la transformación de crisálida en mariposa, de niña a mujer, que justifica que la llamen ''señora mariposa''.

 

Muy brevemente les cuento el argumento. En la época en la que transcurre la acción, los oficiales con destino lejano de sus patrias usaban "casarse" para tener esposa durante el tiempo que dure su destino. Esta unión no siempre era entendida de la misma manera por las partes comprometidas.

 

En la ópera, el teniente Pinkerton toma como esposa Cio-Cio-San (Madama Butterfly), una geisha japonesa de apenas 15 años cuyo padre se suicido mediante el ritual del seppuko, y luego ella fue vendida como geisha. La pequeña Cio-Cio-San cree que esta unión con el teniente norteamericano es para siempre y se la ve alegre y riendo con sus amigas geishas.

 

Tres años después. El viaje de deber de Pinkerton ha acabado, y él ha regresado a los Estados Unidos, habiendo prometido a Mme. Butterfly regresar. Y así espera la pobre Cio-Cio-San pese a la desconfianza de su fiel sirviente, quien le dice que él los ha abandonado.

Tiempo después Pinkerton envía una carta, Butterfly se encuentra tan enloquecida con el placer de ver la carta de su esposo que es incapaz de comprender su contenido. La pobre Butterfly ha sido por mucho tiempo sujeto de burlas y justo cuando las cosas no se pueden poner peor, disparos distantes saludan la nueva llegada del Abraham Lincoln, el barco de Pinkerton. Butterfly y Suzuki (su sirviente), en una alegría salvaje, decoran la casa con flores y se adornan ellos mismos y al niño con vestidos de gala (porque de la unión del marino y Mme. Butterfly ha nacido un bebe).

 

Esta es una de las partes más conmovedoras para mí y quisiera compartir con ustedes esta versión de Renata Scotto del "Un bel di vendremos", de una calidez y una virtuosidad     exquisitas. Les agrego la letra, aunque el italiano es comprensible, para que comprendan mas el dramatismo y (sabiendo que su amado no la ama, aunque ella así lo cree) la emoción del momento. Porque quizás la aflicción se acrecente una vez conocido el texto, porque es entonces cuando se entiende hasta qué punto una voz puede reproducir e incluso sentir el desgarro de Madame Butterfly

 

Un bel di vedremo...

"Un bello día veremos levantarse un hilo de humo en el extremo confín del mar. Y después aparece la nave. Y después la nave es blanca. Entra en el puerto, truena su saludo. ¿Ves? ¡Ha venido! Yo no voy a buscarlo, yo no. Me pongo ahí, en lo alto de la colina y espero, espero mucho tiempo. Y no me importa la larga espera. Y, salido de entre la multitud de la ciudad, un hombre, un pequeño punto, sube por la colina. ¿Quién será?, ¿quién será? Y cuando esté aquí, ¿qué dirá?, ¿qué dirá? Llamará: - Butterfly- desde lo lejos; yo sin responder. Estaré escondida. Un poco por bromear, y un poco por no morir al primer encuentro. Y él, un poco ansioso, llamará, llamará; "Pequeñita, mi pequeña esposa, perfume de verbena", los nombres con los que solía llamarme. Todo esto sucederá, te lo prometo. Guárdate tus temores, ¡yo con segura fe lo espero!"

 

(He de confesar que me contengo como puedo hasta que la soprano comienza a cantar que

se va a esconder, un poco por jugar, pero en realidad para no morir de emoción en el primer encuentro. Momento en que imagino como estalla un corazón de alegría frente a una emoción enorme, inabarcable). Pienso en el primer amor de una quinceañera, en sus ilusiones y fantasías de lo que será su vida. El amor profundo. Este "Un bel di vendremo…" es uno de los más bellos y conmovedores momentos musicales de la historia de la música.

 

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=8oNDG5McVM4

 

 

Luego aparece el Teniente Pinkerton con su mujer norteamericana (porque se caso en EEUU) y le avisan a Suzuki la terrible verdad. Aparece Mme. Butterfly radiante, esperando ver a su teniente, pero se encuentra solo con Kate, la mujer del teniente Pinkerton. Mrs. Pinkerton le dice a Butterfly que ellos cuidaran del chico.

Ella recibe la verdad con una calma patética, educadamente felicita a su reemplazante, y le pregunta a ella si puede decirle a su marido que en media hora tendrá al niño. Luego, habiendo despedido a sus visitantes, ella es dejada a solas. A la hora prevista, Pinkerton y el cónsul de los EEUU regresan, y encuentran a Madama Butterfly muerta por su propia mano luego de haberse despedido de su pequeño niño.

Ella ha usado como arma la espada de su padre, con la inscripción: "Morir con honor, cuando uno no puede seguir viviendo con él". Frase que para el padre tuvo un sentido y para la hija otro ("viviendo con él"). La ahora humillada, hija del desgraciado samurai, ha decidido morir orgullosamente del mismo modo en que un samurai muere por honor, ella lo hace por amor.

 

¿Cómo no emocionarse con la desdicha de Cio-Cio-San? Uno la comprende, y la voz de ciertas sopranos consigue trasmitir la amargura de su garganta, el temblor de su pecho, que se clavaban en el corazón de quien lo escucha todos los mil pedazos de mujer desencantada. Uno se ahoga en la sangre emanada de la mortal herida del kaiken.

 

Imagino que hay quien la debe sentir con mayor empatía. Como se siente uno en ciertas situaciones, como Madame Butterfly, diminuta e ilusa como ella, muchas veces coleccionando tenientes que abandonaban y dejan en la espera y regresaban al poco tiempo de la mano de otra mujer. Con finales menos trágicos, claro, en donde nunca se llega a morir del todo.



jueves, 17 de diciembre de 2009

Ironico

Hace unos meses un tenista frances fue acusado de tomar drigas, mas exactamente cocaina. Este tenista, Gasquet, fue sobreseido hoy, y el diario Le Figaro no tiene mejor idea que titular "Richard Gasquet totalmente blanqueado, lo que me parece bastante ironico de parte de un siario serio, no?

Richard Gasquet totalement blanchi

Le Tribunal Arbitral du Sport a rendu un verdict extrêmement favorable au tennisman français, «exonéré de toute faute ou négligence» après son contrôle positif à la cocaïne.

jueves, 29 de octubre de 2009

La Muerte del Almirante Cloudesley Shovel

El cuerpo del almirante sir Cloudesley Shovel, comandante en jefe de la flota británica, fue encontrado a seis millas del lugar del naufragio, después de haber perdido su barco en las rocas de la isla de Sicilia. Shovell abandonado el buque en una de sus lanchas, intentó llegar a la costa junto con dos de sus hijastros, su bandera capitán y un perro. Extenuado, sin su lancha, intentando llegar a nado, dio con su cuerpo en la costa totalmente agotado. Ya sin mas fuerzas, estaba a muy poco de la playa, cuando lo encontró una anciana luchando por hacer los últimos metros. La mujer lo mató en la creencia, común en ese tiempo entre los habitantes de las costas, de que un cuerpo arrastrado a tierra por las olas era un objeto abandonado, lo cual le daba la posesión legal del anillo de esmeraldas que llevaba en el dedo el almirante. Ese gran anillo de esmeralda que llevaba no estaba cuando fue descubierto su cuerpo ahogado con la cara enterrada en la arena.

sábado, 24 de octubre de 2009

Octubre

Antes que termine octubre quisiera hacer una observación sobre cuestiones del desembarco de los españoles en el Continente Americano.

Forma parte del mito, que los españoles vinieron con espejitos y cristales de colores y lo cambiaron a los aborígenes por oro y piedras preciosas. Este mito deja el supuesto que los indios eran ignorantes y los recién llegados demasiado vivos (y conocedores). Es cierto que se llevaron de aquí oro, muchísimo, y no solo eso, pero también es cierto que no eran los más lucidos y conocedores del tema. Cuento aquí la siguiente anécdota: cuando los soldados españoles de la expedición de Francisco Pizarro a Perú, en 1532, hallaron esmeraldas tan grandes como huevos de paloma, en la creencia equivocada de que las esmeraldas verdaderas podían ser rotas, golpearon con piedras y martillos sus hallazgos y cuando las gemas fueron destrozadas, decidieron que todo lo que habían encontrado era cristal de color.

 

Esto me recuerda a cuando encontraron los rollos del Mar Muerto, lo que disparo búsquedas arqueológicas por la zona. Algunos arqueólogos oían a los lugareños que les decían donde había rollos similares, pero no eran muy específicos en sus indicaciones, así que los científicos les dijeron que les pagarían una cifra (digamos 10 dólares) por cada pedazo de pieza antigua que encuentres. ¿Y que hicieron los lugareños?, pues lo lógico para ellos, si un pergamino con una superficie de 20 cm² vale 10 dólares y dos con trozos con la mitad de superficie cada uno sale 20, cortémonos en 8 pedazos.

Y así los científicos obtuvieron un rompecabezas con piezas increíblemente pequeñas de papiros antiguos. Pero ese es otro tema….

jueves, 22 de octubre de 2009

Iwo Jima

Como ya he dicho otras veces, me escudo en el hecho de no ser historiador, para disculparme por los posibles errores que contengan estas breves líneas, y a las que en este caso agrego la mayor parte las hago de memoria, recordando algún viejo documental que he visto y alguna que otra historia que he leído sobre el tema.

 

En febrero del '45 se comenzó a pelear por el control de la isla de Iwo Jima. Una batalla que duraría 36 días y que dejaría el saldo de unas 46.000 bajas entre las partes enfrentadas.

La posición estaba defendida por el Imperio Japonés, el ataque lo llevo adelante la marina de EEUU. Unos 30.000 hombres desembarcaron en las negras arenas de Iwo Jima y comenzaron una de las más heroicas batallas de la Segunda Guerra.

 

Para que tengan una idea de lo que se lucho y de la heroicidad del lado norteamericano solo les diré que mas marines de EEUU han ganado la Medalla al Honor por la batalla de Iwo Jima que en cualquier otra batalla de toda la historia militar de EEUU (lo que no es decir poco). En 36 días de combate tuvieron mas de  25.000 bajas (1 de cada 3 fue muerto o herido).

 

Pero hay otra batalla interesante a tener en cuenta en esta isla y es la batalla de mentalidades. Porque todos saben que cuando dos partes se enfrentan (en el más amplio sentido de enfrentamiento) la batalla se desarrolla sobre distintos niveles, y sobre todo en distintos terrenos, uno de los más importantes: el mental, el que propone la actitud.

 

 

 

 

El general japonés elaboró una muy buena estrategia y cavó túneles en toda la isla, favorecido por las rocas volcánicas ligeras a agujerear. Estos miles de kilómetros de túneles le fueron bien útiles cuando la Navy y la US Air Force procedieron a un bombardeo masivo de la isla. Y luego cuando la marina comenzara a bombardear las posiciones japonesas con el fuego de 6 destroyers y 4 cruceros pesados. Los obuses les escupieron proyectiles todas las mañanas, operación repetida a intervalos regulares desde principios de diciembre hasta febrero de 1945. Con picos como el del 19 de febrero del 45 donde agregaron el ataque de 120 aviones lanzados desde los portaviones que arrojaron bombas de NAPALM.

 

Finalmente se produjo el desembarco y durante la primera media hora parecía que la marina y la aviación habían hecho todo el trabajo de los marines. Estos encontraron solo una resistencia esporádica e implantada a largos intervalos y en apariencia totalmente desorganizada. Todo parecía ir bien para los marines hasta que giran hacia una pequeña cima de una duna… y en ese preciso momento se pone en marcha contra ellos un fuego cerrado de ametralladora y de morteros provenientes de puestos bien camuflados. Una lluvia mortal de balas y de obuses barre sistemáticamente la banda de terreno a todo lo largo. La operación más costosa que hayan conocido los marines en toda su historia viene de comenzar.

 

Durante algunos interminables segundos el shock sucedáneo al fuego enemigo que venia de hacer su aparición por la parte de los japoneses clava a los marines al suelo. No podían quedarse en el lugar y hacer frente a ese fuego (ninguno sobreviviría) y no podían retroceder tampoco porque a pesar de los tiros que pegaban por todas partes detrás de ellos estaba la playa con las barcazas de desembarco que avanzaban aun, desembarcando las compañías de apoyo que se agarraban a la cabeza de playa ya hecha.

Así que los pelotones de cabeza empujaron delante de ellos (mas para escapar de la lluvia de obuses que les estaba cobrando ya muchas vidas). Llegaron así justo delante de las posiciones japonesas, casi cara a cara. Sin posibilidad de repliegue, destruyeron algunas, y siguieron adelante. Forzados y muriendo de apuñados, en una larga e interminable hora consiguieron ganar 800 metros, pero habían conseguido que 7 batallones de marines desembarquen.

 

Este fue el error fundamental del general japonés Kuribayashi, permitir que la primera ola de marines atraviese la playa y sostenga la posición, porque esto permitió que para el fin del día, 30.000 marines con todas sus armas y logística hayan desembarcado. Lo que permitió a los norteamericanos atravesar y "estrangular" la isla y aislar el monte Suribachi con su guarnición del grueso de las fuerzas de defensa japonesa y permitiendo a los marines controlar el extremo sur. Menciono especialmente este monte porque la primera vez que oí de él fue en la época en la que trabajaba como foto-periodista de deportes y quería entrar a corresponsal de guerra y vi una foto en donde cuatro soldados levantaban una bandera. Una foto excelente, dramática (sobretodo por el blanco y negro) al verla me quite el sombrero mas por Joe Rosenthal que por los soldados que participaron en la batalla.

 

Volviendo a la batalla, la toma del monte Suribachi tomo 4 sangrientas jornadas. Ya estaba terminando el mes de febrero y todos ya tenían "demasiado" en esa isla. Pero a partir de ese momento comenzó lo mas salvaje de la batalla, cuando comenzó el asalto de los marines contra las líneas de defensa norte. Allí la batalla fue con cargas de bayoneta, con laza-llamas, con granadas, con pistola, cuerpo a cuerpo… y así durante 21 días y noches.

 

Del lado japonés habría que agregar que a los fragores de la batalla se le agregaba días enteros sin comer y los últimos sin beber. Sin remedios ni ningún tipo de asistencia. Y aquí es en donde hablo de las partes mentales diferentes, los japoneses, educados con el código Bushido creían que la rendición era un deshonor y estaban obligados a morir por defender la isla. Y así lo hicieron. A un norteamericano se le puede decir que va a ser duro, pero no que no existe la posibilidad de rendición y que va a tener que morir en la batalla.

 

Sobre el final de esta historia, perdido por perdido, el general Kuribayashi y lo que le queda aun con vida de su tropa, enfermos, heridos, hambrientos y muertos de sed, se lanzan en un ataque suicida contra los norteamericanos armados con cuchillos, algunos con sables y otros con bayonetas. La batalla esta terminada, la victoria es para los marines (que perdieron mas hombres que los japoneses).

 

A cierta distancia de allí, no muy lejos, un soldado japonés hace frente a un grupo de marines con una pala, sin rendirse y sin poder causar daño alguno a sus enemigos.

 

 

 

Para los que le interese esta batalla, les recomiendo la generosa bibliografía sobre el tema, y las dos brillantes películas que hizo Clint Eastwood sobre el tema, una del punto de vista norteamericano "La memoria de nuestros padres" y otra del punto de vista japonés "Cartas de Iwo Jima"

 

Se hundio como una piedra!

He oido la frase que da titulo a estas lineas una buena cantidad de veces, y es que e sobvio que si uno tira una piedra al agua esta se va a undir. Bueno, aqui en Francia hay un tipo que s ele ocurrio hacer un barquito en granito y lo consiguio !. Me parecia importante comentarlo, porque la verdad que me parece de lo mas impresionante.
Luego de navegar en el pueto de Saint-Malo, fue puesto al agua unas 13 veces (sin supersticion alguna) en Brest, Douarmenez, Jersey..... siempre con miles de espectadores atonitos de ver a la piedra flotar.
 
 

Lang Lang y Tom y Jerry

Cuando era chico me gustaba ver en la tele Tom y Jerry. Mi madre, cuando me veía en estos menesteres, me apagaba la televisión y a los gritos (cuando no algún sopapo de propina) me enviaba a estudiar, no importa que cosa, o a hacer deberes.

A Lang Lang también le gustaba ver Tom y Jerry. Cuando tenia unos dos años, y luego de ver un episodio de estos dibujitos en donde se tocaba la "Rapsodia húngara N°2" de Franz Liszt (un celebre episodio que recuerdo muy bien) le pidió a sus padres aprender piano para tocar como los dibujitos. Sus padres decidieron aceptar su pedido, en vez de gritarle para que agarre los libros, o se ponga a hacer tarea.

Poco después, con solo 5 años, arrasó como niño prodigio en más de treinta concursos en China, Japón y Alemania. Sin embargo su fama no vino por este lado sino por una curiosa anécdota en la que Lang Lang, con solo 17 años, acude in extremis a salvar una dramática sustitución de un indispuesto André Watts en el Festival "Gala de la Centuria" de Ravinia, en el cual tocó el Concierto para Piano Número 1 de Tchaikovsky con la Orquesta Sinfónica de Chicago. Sin hacer alusión al acto heroico, y solo referido a la critica musical de lo que se había oído esa noche The Chicago Tribune lo llamó "el más grande, más excitante talento del teclado descubierto en muchos años". Con esa muestra, hubo que esperar 2 años para verlo y en el 2001 hizo su debut con todas las butacas vendidas en el Carnegie Hall. Desde entonces, el ascenso internacional del joven pianista chino es imparable. 

 

Para mi, es una persona que se sigue divirtiendo con lo que hace. Alguien que disfruta estar al servicio de la música. Aquí los dejo con la música de Tom y Jerry que disparo esta hermosa aventura. http://www.youtube.com/watch?v=yuiQ0Ihn8Go&feature=player_embedded

domingo, 18 de octubre de 2009

El rigor científico, la minuciosidad de las mediciones, los pequeños cambios en los resultados experimentales y la validez de una u otra teoría (o de ninguna de ellas) tercera parte

III

Se sentó y miró la ecuación. De pronto un olor lo hizo recordar sus años de estudiante, ese olor tan característico del azufre. Cerró los ojos para concentrarse y recordar mejor. Cuando los abrió ya estaba allí, flotando a unos centímetros sobre la mesa. Era una especie de hipogrifo del tamaño de un perro mediano. Pasaron unos silenciosos instantes hasta que el hipogrifo abrió la boca y dijo "estoy aquíííí" pero, al parecer, el tono era muy alto para su gusto, así que mientras se arreglaba la garganta carraspeando creo una nube gris y densa alrededor de él, se arreglo nuevamente la garganta y dos octavas mas abajo recomenzó, "supongo que usted sabrá, o tendrá recursos para imaginar con certeza, quien soy y por qué estoy aquí".

Sam lo contemplo en silencio y se llevo una mano al mentón. Frunció el seño y luego soltó una carcajada. "Esto es mucho mejor que el absenta", dijo riéndose. Y va en crescendo, anoche creí ver una curva moverse (¿o fue antenoche?) Ayer a la mañana dos ecuaciones cambiaron de lugar. Y hoy lo mejor.

El hipogrifo tosió dos veces tapándose la boca y con aparente mala gana, mirando los objetos del laboratorio mientras le hablaba, dijo "de acuerdo con el protocolo, estoy obligado a decirle lo siguiente:

Uno, no obro de motus propio, sino que en todo respondo a una autoridad mayor, una entidad que me llevaría demasiado tiempo explicar, y que incluso así usted no comprendería.

Dos, estoy aquí porque usted me convoco…"

Sam lo interrumpe y le dice "si ya sé, mi alma por todo lo que falta para terminar mi tesis doctoral". "Como alucinación usted no es mas original que toda la mitología cursi y banal de cientos de libros y películas".

El hipogrifo dejo de flotar y se apoyo sobre el libro de Química Orgánica de Morrison y Boyd y lanzó otra vez una rápida nube que lo cubrió apenas mientras se transformaba en una garuda. Luego con solemne parcimonia, impostando la voz dijo "vuestra alma, oh! pobre mortal, ya me pertenece (o casi), estoy aquí solo porque el protocolo que estaba en tren de deciros me obliga a explicaros las condiciones". Mientras Sam lo miraba en silencio, la (ahora) garuda continuo diciendo.

"Decía que:

Dos, estoy aquí porque usted me convocó, y al hacerlo ha empeñado su alma, aunque aun no la ha perdido, solo empeñado. De todos modos me quedare con la misma… a menos que usted me venza.

Tres, a cambio de su alma, usted podría tener su tesis, si eso le place, pero no su alma. No puedo otorgarle las dos cosas".

Sam interrumpe nuevamente y le pregunta "y en que terreno se supone que debemos competir para que yo lo venza".

"¡O no!", se apura a aclarar la garuda. "Le adelanto que son demasiado escasos los mortales que me han vencido…. Tan escasos que en los últimos 5760 años (dependiendo claro de que calendario tengamos en cuenta) solo dos personas me han vencido. Y eso por cierta distracción de mi parte."

"Pero siendo usted un científico considero que lo mejor será batirnos en las lides intelectuales". "Escoja usted, entonces las armas: o bien me hace tres preguntas, a las que yo responderé sin falla. O bien déme tres órdenes que yo cumpliré sin falla. O bien una pregunta y dos ordenes o cualquier variación entre estas que no depase la trilogía".

De fallar yo solo en una, aunque solo sea de forma parcial, usted gana, sino (lo que es lo mas probable) tomare su alma y me iré."

sábado, 17 de octubre de 2009

El rigor científico, la minuciosidad de las mediciones, los pequeños cambios en los resultados experimentales y la validez de una u otra teoría (o de ninguna de ellas) segunda parte

II.

Como todas las mañanas, Sam miro fijamente el espejo y medito el afeitarse o no. Esperando ingenuamente que el espejo le devolviera una respuesta. Solo se ato el pelo igual que había hecho la mañana anterior. Casi al mismo tiempo sintió el estomago un tanto revuelto y un leve mareo. "Resaca", dijo en voz muy baja, "maldita resaca".

 

Sin quitar la vista del espejo, aunque sin prestar atención a lo que veía, intento recordar. Le pareció revivir el momento en el que depasaba el limite del tinto, de la absenta y de lo racional. Recordó una zambullida en el Estanque de los Ingleses a las 2 de la mañana y recordó intenciones de besos y lo negro de la noche.

Giro la vista para consultar el calendario, pero pensó que mejor era ignorarlo. Volvió a mirar al espejo. Tenía la impresión de que habían transcurrido miles de años desde ayer a la mañana. "La noche con su obscuridad y el vino con su voluptuosidad", pensó o murmuro. Ya hacia unos meses que se había sorprendido una tarde-noche en el laboratorio hablando solo y hoy en día no diferenciaba ya cuando estaba hablando de cuando estaba pensando. Pero le daba igual, de todos modos lo importante era a que conclusión llegaba y no como lo hacia.

 

Se hecho encima una remara unos pantalones de bambula y se calzó las sandalias. Marchó al laboratorio arrastrando la resaca, el malestar estomacal y la obligación de finalizar las ecuaciones de una vez. Otra vez llegaría tarde y su jefe lo miraría con recelo. Otra vez llegando a la hora en que los otros iban a almorzar. Otra vez a encerrarse en el "labo" e intentar que esa lista bien definida, casi ordenada y casi infinita de operaciones le permita hallar la solución.

 

Unas horas después, el jefe le diría "no olvides que en 4 días es la última fecha de entrega y esta vez, sino esta resuelto vas directo a la cárcel de Piranesi". Antes de cerrar la puerta le dijo "y nada de tautología ni dialelo". Sam miro la puerta cerrada y murmuro "Carceri d'Invenzione" y dijo a media voz, "como demostrar la imposibilidad del conocimiento verdadero", y pensó que ya le habían cambiado varias veces la fecha y que evidentemente esta seria la definitiva. Sin embargo aun no estaba todo listo. Ni todo, ni la mitad. Aun faltaba resolver demasiadas cosas. Decidió sacrificar ese fin de semana (después de todo la noche del jueves había estado ya bastante festiva como para agregar aun mas noches de juerga). "Un fin de semana sin juerga" pensó o dijo en voz baja. "¿Juerga es la palabra correcta?", pensó. Sería mas correcto decir "un fin de semana sin noches orgiásticas"... no eso me suena a sexo y no a fiesta. Bueno, la palabra fiesta también me suena a sexo... debería decir "un fin de semana sin reunión de amigos", pero eso me suena a una formalidad de traje y corbata.

¡En fin!, a seguir en el labo.

 

La noche del viernes al sábado fue corta, incluso lo sorprendió la luz que se filtro por la claraboya anunciando ya el día. Miró la cafetera que estaba vacía y salio a buscar café. Mientras caminaba por el pasillo seguía pensando en la fila interminable de ecuaciones. Caminando con la jarra en la mano iba diciendo (o pensando) por el pasillo "coseno de x-1 multiplicado por la resultante de b + 3...."  Cruzó en el pasillo a Haytan, colega suyo del laboratorio de al lado, que venia a ver los resultados del cultivo de anoche, el único que había en todo el edificio, aparte de él, quien lo saludo, a lo que Sam respondió "+1 sobre n-2 por n-1, hola buen día, todo a la raíz cúbica de..."

Y ese fue todo el contacto que tuvo con alguien. Cuando Sam volvió a mirar por la ventana se dio cuenta que era ya la noche. Se pregunto "¿que hora será?, ¿Será la hora de comer? ¿Tendre que comer algo?".

 

En el medio de la noche, o madrugada, rodeado de números y signos, Sam se vio a si mismo como un cabalista. Se sonrío y se pregunto si iría a encontrar las respuestas esenciales de la vida. Volvió sobre la ecuación y dijo "seno de n-1 dividido el arcano 22, menos coseno de n, sobre Semej...". Justo cuando terminaba de articular la ultima ecuación un repentino corte de  luz en el laboratorio lo desconcentro. Lo sorprendió el hecho de que no había luces que funcionasen, sean las del techo o sean las de los escritorios, sin embargo si había electricidad para los ordenadores, heladeras y todos los otros aparatos eléctricos que seguían funcionando. Sam pulso varias veces la llave de luz pero no obtuvo ningún cambio. Pensó que no importaba, que podía seguir con la claridad de la luna sumada a la de la pantalla del ordenador. Y volvió a la ecuación en la que estaba trabajando. Repitió la ultima parte como quien relee la ultima frase de un libro para tomar la inercia necesaria para continuar, solo que cometió un ligero error en la dicción, dijo seno de n-2 en vez de n-1 justo cuando la luz volvió tan súbitamente como se había ido. Sam hizo otra pausa para mirar la lamparita del techo. Mientras miraba la lámpara y se frotaba el mentón intento otra vez resolver la ecuación "seno de n-1 dividido coseno de Aleph elevado al cuadrado" en el preciso momento en el que cayo al suelo la cafetera. Sam se dio vuelta fue hasta el lugar y la levanto. Se fijo si quedaba algo pero todo estaba en el suelo. Miro en la taza y no había nada. Entonces chasqueo los labios y pensó que le vendría bien un poco mas de café. Salio entonces al pasillo para buscar mas café de la maquina, como lo había hecho ya a la mañana y al mediodía y a la tarde. Mientras caminaba solo, sabiendo que estaba solo en todo el laboratorio, vio una pequeña ratita correr a lo lejos. Primero pensó que la higiene del lugar dejaba bastante que desear, y luego pensó que podría llegar a ser la mascota de algún colega. También recordó los cuentos de cuando era chico, en donde zapallos se volvían carrozas, sapos en príncipes y las princesas dormían placidamente hasta que llegaba el beso del valiente caballero. Aquellas princesas despertaban en un beso, no como las del jueves en el Estanque de los Ingleses, que tal vez no eran princesas. ¡Pero tampoco estaban dormidas! ¿Si las princesas de los cuentos hubiesen estado despiertas se hubieran dejado besar? Dormir. Intento recordar cuando había sido la ultima vez que había dormido, y le pareció que hacia años que estaba despierto.

 

Entre tanto la jarra de café se llenaba, Sam pelaba una naranja y murmuraba. La ratita corría a sus espaldas mientras tiraba una que otra cosa y roía otra. Miro la cáscara de naranja y pensó en una loxodromia, miro la espiral del café y dijo "una hélice cónica". Pensó luego en los fractales y se dijo "es cierto, la naturaleza no hace saltos".  

jueves, 15 de octubre de 2009

El rigor científico, la minuciosidad de las mediciones, los pequeños cambios en los resultados experimentales y la validez de una u otra teoría (o de ninguna de ellas) primera parte

"El arte de vivir consiste en desechar lo banal y falso,
en crear consigo mismo y con los demás seres, uniones 99.9% humanas,
crear cualidades que no tengan definición posible.
Si no conseguimos hacer esto con nuestra  propia vida,
no me parece que seamos algo mas que un trozo de piedra que rueda en un barranco y que solo por su dinámica de movimiento se piensa que esta viva y que avanza."

Herr Profesorr, Cirugía del Alma,

(ed. Haedo, 1984)

 

 

 

I.

Lo que me llevo a tomar contacto con el Doctor Samuel B. Atlántico fue en gran medida una concatenación de casualidades. Si las contaría, podrían ustedes pensar que falto a la verdad y que es una historia urdida por algún aficionado a lo insólito. Ruego entonces, me eximan en este momento de relatar esa serie de extremos, menester que ya satisfaceré en otro momento.

Por ahora solo les cuento que lo conocí hace unos cuantos años, cuando tenia pelo largo hasta la mitad de la espalda, vestía un pantalón hippie y una remera bastante usada. Y pese a que exteriormente uno podría pensar que no tenía verdadero aspecto de científico lo era de la forma más cabalmente posible.

Alguna vez, luego de una agradable cena y tertulia posterior, nos quedábamos charlando con mi mujer y decíamos que Sam era el modelo de lo que debía ser un científico. Genial hasta en los detalles mas nimios y nada pretencioso o (como se dice vulgarmente) engreído. Con un delicado buen gusto (salvo para vestir y para los perfumes, lo que es una verdadera ironía dado el tema de su tesis doctoral). Profesionalmente siempre trataba de encontrar problemas de primera importancia con los que disfrutar con su ingenio en la búsqueda de la respuesta. Su aproximación experimental estaba marcada por el estilo y el buen juicio.

 

De estatura media y flaco, tiene un rostro que luce siempre una amable media sonrisa como un agradable gesto de amistad. A veces la cambiaba para hacer otros gestos mas exagerados, teatrales, para significar algo, las mas de las veces lo hacia cuando le tomaban una foto, o cuando uno lo cruzaba en auto. Así, es casi imposible verlo en alguna foto con su rostro "normal".

 

Tiene una mirada inteligente y siempre esta de tan buen humor que lo irradia y contagia a su entorno. No he dado con ninguna persona que lo hubiera tratado que no se refiera a él en los mejores términos y que a renglón siguiente comente alguna anécdota como muestra del tema.

Sé, que en el laboratorio donde trabajaba anteriormente aportaba caramelos que dejaba al alcance de quien quiera servirse. Sé también que facilitó la vida de científicos ayudándoles en todo lo que podía (prestamos, regalos, ventas de objetos técnicos e instrumental a precio ridículo, para citar algunas cosas). Y que también esa ayuda no se limito a la comunidad científica sino que se expandió a todo aquel a quien él puedo hacer llegar su ayuda.

 

Recuerdo que cuando lo conocí le pregunte si sus antepasados habían descubierto solo uno de los oceanos del mundo y me respondio que no, "pero eligieron el Atlántico porque tiene forma de "S", como la que lleva Superman en el pecho, que es la misma letra con la que empieza mi nombre". Yo agregue que Superman era norteamericano y que justamente el Atlántico separa Europa, donde estabamos, de América. Y me contesto "no los separa, los une".

 

Alguna vez discutimos sobre semántica y retórica. Me contó algo que yo no podia creer, algo demasiado fantástico como para decirle solamente "me parece improbable". Recuerdo que le dije "los científicos, al igual que el resto de la población, también son unos ignorantes cuando se los saca de su tópico de tesis. El hecho de conocer en profundidad un campo específico de la ciencia no implica automáticamente ser un sabio en cultura general, ni dejar de ser supersticioso, o tener una imaginación demasiado frondosa".

Ante mi desconfianza me dijo "es cierto, yo lo vi con mis propios ojos", a lo que le retruque, "válgame la redundancia". Se sonrió y me contesto "no es una redundancia, utilice esa construccion, tal vez con vocablos innecesarios, cierto, pero lo hice en favor del buen entendimiento de mi interlocutor" y levantando las cejas torcio un poco la caveza. Y luego continuo diciendo, "si hablas en teoria, desde un escritorio, tal vez exista redundancia, pero esta repeticion lógica de los términos al dar dos niveles del mismo enunciado, enfatiza lo que quiero significar", finalizo con cadenciosas pausas. Tal era su obsecion por explicar y no dejar cabos sueltos.

 

Paso ahora al relato de los sucesos que suscitaron esa pequeña discusión semántica, que en aquella noche en el "cavo" compartió con migo el Doctor Samuel B. Atlántico, mientras la noche rodaba sobre el château y las botellas vacías caían inertes al suelo.

 

 

martes, 13 de octubre de 2009

Sin ninguna gracia

En esta detención temporal del blog he aprovechado para leer algunos libros. Uno de ellos sobre Derecho (un tema que me apasiona, sin llegar a comprenderlo en los niveles de los titulares del estudio Muñoz & Muñoz, claro esta). Uno de estos libros fue escrito por un juez de instrucción y en él, el magistrado se queja de lo que el llama "la gracia de Dios" y no es otra cosa que la gracia presidencial. Este es un tópico muy interesante y a la vez increíble.

 

Digámoslo así, el presidente de la República (porque aquí no estamos hablando de cargos dictatoriales) en plena democracia, dispone en materia de gracia de poderes discrecionales superiores a aquellos de los que beneficiaron a los monarcas. Él puede, sin tener que explicar nada a nadie, e incluso sin que su decisión sea rendida publica, hacer pesar para un lado u otro la balanza de la justicia, borrar una pena, sea esta de la naturaleza que sea.

En republicas modernas, en los últimos tiempos, esta práctica a tomado una amplitud y una reiteración en su utilización hasta hora desconocida, permitiendo liberar detenidos, pero también permitiendo arreglar cierto numero de situaciones personales (desde perdón de impuestos de amigos, multas de transito impagas, etc. etc.).

 

Un libro escrito de forma amena, a veces bastante técnico, pero siempre sorprendente. Me impresiono la parte en la que el juez lo hace poner a uno en el lugar de quien lleva adelante un juicio como victimario, lleva adelante la producción de pruebas, presenta testigos, le paga a un buen abogado, en fin, hace todo lo necesario para que el victimario sea condenado. Un buen juez cumple con la ley y el criminal es condenado con sentencia firme… para luego ver que todo eso fue en vano porque el criminal es graciado por el presidente.

También me impresiono el desarrollo de un juicio en el que todos sabían que iba a terminar en "gracia presidencial" y sin embargo debían continuar con la "mímica" de justicia.

 

 

domingo, 11 de octubre de 2009

Signos

Ayer me fui a pasear por el mirateur du Telegraph, un lugar escondido para el turista tanto parisino como extranjero, un lugar desde donde se divisa caso todo Paris desde lo alto y que descubrí vagabundeando por la Ciudad Luz.

El lugar tiene la curiosidad de no aparecer en las guías turísticas de Paris (no he leído claro).

Paseando justamente por allí, me encontré con esta curiosa letra "A", de "Abierto". La diéresis, a mi entender, no corresponde a un signo diacrítico, sino para que los mal pensados entiendan otra cosa y en vez de una letra "A" de "comercio abierto al publico" comprendan un ideograma sexual, donde la acepción  "abierto" podría significar bien otra cosa muy diferente, e inconfundiblemente sexual.

¿Ustedes que opinan?
 

lunes, 5 de octubre de 2009

Nuevamente en el blog

Nuevamente en el blog!

Me disculpo por la tardanza en recomenzar una vez puesto en orden el blog (Herr Profesorr mediante) con la siguiente anécdota del celebre "rey sin corona", el ajedrecista David Bronstein:

 

En una ocasión, David Bronstein tardó 40 minutos en mover su primer pieza! y luego ganó la partida, ¡una excepción de la naturaleza! Cuando le preguntaron el porque de la tardanza, respondió mirando fijamente al tablero: "Estaba pensando donde había puesto las llaves de mi casa".

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Guerra

Hace unos días se cumplieron 70 años de la invasión a Polonia. Así que interrumpo la serie de Mozart que estaba publicando (solo me quedaban las apostillas) para hacer mención a este hecho histórico.

 

En principio quisiera hacer citar a Blaise Pascal, un niño prodigio, pero sobre todo una de esas mentes brillantes, iluminadas. De esos cerebros que parecen no estar hechos de la misma materia que los nuestros.

 

La cita en cuestión es :

 

¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del río y porque su príncipe tenga una querella contra el mío, aunque yo no la tenga contra él?

sábado, 5 de septiembre de 2009

Sobre Amadeus, sobre Mozart y otros etceteras....

VI

Mozart murió, y murió joven. Aunque no murió como dice el film, en brazos de su rival, Salieri, ya que, entre otras cosas, nunca existió dicha rivalidad.

El caso es que Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart muere el 5 de diciembre de 1791 a los 35 años. Pese a que el film sugiere que fue envenenado, un estudio reciente sugiere que la causa de la muerte fue una infección por estreptococos (http://www.annals.org/cgi/content/abstract/151/4/274). Básicamente, parece que Mozart fue víctima de una infección epidémica por estreptococos ya que además de edema, Mozart tenía dolor de espalda y una erupción, todos síntomas de una infección estreptocócica. El estreptococo a veces va seguido de una enfermedad renal aguda llamada glomerulonefritis poststreptococcal, que explicaría la gran hinchazón que padeció. Por supuesto que se trata de suposiciones, y así hay quien sostiene, también, que padeció fiebre escarlata, que desde una perspectiva etiológica, representa la misma enfermedad.

Pero como decía mas arriba, el caso es que Mozart murió y lo enterraron en una fosa común junto con 16 cuerpos más en el cementerio de San Marx (que por aquellos tiempos era un santo y que hoy es el cementerio ubicado en Erdbergstrasse 6-8, 1030 Wien, Austria) sin mas testigos que los propios sepultureros.


Constanza, su viuda, tal vez por la lluvia, o tal vez demasiado apesadumbrada por la muerte, se toma un tiempito para visitar el cementerio y es así que va allí por primera vez 17 años después, en 1808. Se le hacia difícil encontrar la tumba de su marido, no solo porque había sido enterrado junto a 16 cuerpos mas, y por el tiempo que se tomo en ir allí, sino también porque el cuerpo había sido removido para dar lugar a otros. En el preciso momento que se entera de esto último Constanza no busca su nueva ubicación, ni pide ningún tipo de información y se va.

 

Parece ser que en el momento de aquella remoción del cuerpo, en 1801, o sea 7 años antes de que la viuda se presente, los dos sepultureros aprovecharon para hacerse con el cráneo de uno de los cuerpos allí enterrados que ellos entendían que era el de Mozart. Según cuenta la leyenda del caso, al momento del entierro ellos envolvieron el cuerpo con "hilo de hierro", digamos alambre, para poder distinguirlo mas tarde de los otros cuerpos (todo el tiempo me refiero a cuerpos y no a ataúdes ya que en la época de Mozart para los entierros baratos se usaba unos ataúdes abiertos en un lado para depositar el cadáver y volver a usar el ataúd mas tarde, aunque en el caso de Mozart sin nadie de testigo, lo mas probable es que lo hayan tirado a la fosa sin mas).

 

El cráneo es vendido, prestado, regalado, heredado, y pasa de mano en mano a lo largo de los años. Así es que en el camino es dañado, entre otras cosas pierde su mandíbula, hasta que en 1902 es comprado por la Fundación Mozarteum y expuesto al público, un tiempo y luego archivada.

Sin embargo, y hasta el día de hoy se le han hecho muchísimos análisis sin que se consiga aseverar que ese cráneo es el verdadero cráneo de Mozart.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sobre Amadeus, sobre Mozart y otros etceteras...

V

Si vieron la película Amadeus deben haber quedado impactados por los finales, cuando en plena agonía Mozart dicta al viejo Salieri el Confutatis de su Requiem. Y luego, el joven genio muere antes de terminar su obra máxima, en brazos de su antiguo rival… Cine, obviamente, porque la realidad fue distinta.

 

Es cierto que las condiciones de la creación del Requiem en Re menor son un tanto obscuras y que Mozart quería terminar su Requiem, pero yo me arriesgo a pensar que más que para la gloria quería terminarlo para recibir su paga ya que había un encargo, nada misterioso (como propone el film) del Conde von Walsegg.

 

Hacia julio de 1791, Mozart termina "La Flauta Encantada" en condiciones físicas y financieras penosas. Acababa de recibir un pedido de una opera que el debía escribir en tres semanas (La Clemencia de Titus) cuando recibe a un emisario del conde von Walsegg que deseaba una misa en memoria de su difunta esposa. Pero ese Requiem comenzado por Mozart en otoño de ese mismo año no pudo ser terminado por él mismo.

El nombre de quien había hecho el encargo de la obra fue escondido por mucho tiempo por su esposa Constanza, tanto como las colaboraciones que contribuyeron a la terminación de la obra, temerosa ella de ser pagada (ya que sus problemas financieros no mejoraron con la muerte de su marido).

 

El inconveniente que tiene la obra es que es que su estructura, su forma, es fija. Entregar una obra de este tipo sin terminar es evidente, pero la ventaja es que uno sabe bien que es lo que falta escribir para terminarla.

 

Cuando Mozart muere, su viuda le confía la obra inconclusa a uno de sus alumnos, Josef Eybler. Basándose en los esquemas y líneas generales que había dejado el autor, su alumno consigue darle forma a Dies Irae hasta Lacrimosa. Luego abandona el proyecto, disculpándose ante la viuda y explicándole que la culminación de la obra lo depasaba en capacidad. El abad Maximilian Stadler toma el relevo y con gran esfuerzo y dedicación  instrumenta el Offertorium antes de tirar la esponja y abandonar también el proyecto, disculpándose porque la obra era demasiado para él.

Lo llaman luego a Süssmayer, otro alumno de Mozart, que un tanto menos devoto que Eybler, tal vez se atreva a terminar lo que resta. Él va hasta el final y firma "Mozart". Listo. Se hizo.

 

Si bien la obra fue terminada, el conde contento (o debería decir mejor "acongojado"), y Constanza que embolsa el resto de la paga, hay que señalar que mas tarde, generaciones de musicólogos se desgarrarían las vestiduras, aunque los cabellos también, durante los siglos siguientes para determinar quien hizo qué.

 

Hay una curiosidad para contar. Existe otro "terminador" de la obra, que insistió de motus propio y sin que nadie se lo pida, el agregar su ladrillo al edificio. Un tal Neukomm, compositor y director de orquesta famoso en la época. Fijándose demasiado en la tradición, este buen hombre deplora la ausencia de un Libera me final en la obra. Así que sin ningún tipo de complejo, este buen hombre le agrega uno de su propia composición y la ejecuta el 19 de diciembre de 1819. Y esa fue la única representación que se hizo en vida de este "terminador". Luego se la ejecuto como curiosidad dos veces en el 2005 en Sarrebourg y en el 2006 en Liévin.

 

 

Queda por decir que Mozart escribió los dos primeros movimientos y dibujo las grandes líneas del resto, dejando una parte del material (partes vocales, bases cifradas).

 

En honor a este gigante y a ese monumento inmenso que es el Requiem hay que decir que las partes mas remarcables de la obra, me refiero al Recordare, fueron integralmente escritas por Mozart. Y del resto, incluso si no fue escrito por Mozart integralmente, le corresponde plenamente la gloria, por la intensidad dramática que se mantiene a lo largo de la obra y su energía vehemente, que fue esquematizado y marcado en líneas generales por el genio de Mozart.

 

Una cosa es segura, nadie puede escuchar esta obra sin sentirla intensamente. Y es realmente difícil no acongojarse, no conmoverse profundamente con el Requiem, que nos aprieta el corazón y lo sostiene así hasta que nos libera en el final.

martes, 25 de agosto de 2009

Sobre Amadeus, sobre Mozart y otros etceteras...

IV

Hay una escena en el film en la que Salieri prepara una obra para recibir a Mozart y este la ejecuta luego de memoria habiéndola escuchado solo una vez. El hecho de la increíblemente prodigiosa memoria de Mozart es cierto. Al menos para la música, que evidentemente la entendía de otra forma distinta al común general.

Esto, alguna vez, le hizo casi merecer las llamas del fuego infernal, paso inmediatamente a contarles. Cuando el joven Mozart contaba ya con 14 años sale, con su padre, de Salzburgo en dirección a Italia. Su padre Leopold, escaso de dinero, piensa exhibir a su hijo prodigio entre la nobleza e intentar recibir un encargo de opera.

Llegan a Roma justo a tiempo para la misa pascal dada en la capilla Sixtina. La ocasión era única, escuchar la Miserere Mei Deus, obra maestra de Gregorio Allegri. Esta obra que jamás fue ejecutada fuera del Vaticano se la interpreta solo durante la semana santa.

¿Por qué? Porque desde hacia 150 años los papas guardaban celosamente las partituras originales. ¡Nadie! tenía derecho a sacarlas y menos a copiarlas bajo pena de excomunión. Y si entre el público alguien era sorprendido tomando nota (esto de tomando nota nunca mejor empleado) se lo expulsaba inmediatamente de la capilla. El Vaticano nunca quiso que fuesen copiados los embellecimientos por encima de los acordes básicos por lo que los cantantes se veían obligados a memorizar estos adornos. A diferencia de otras obras similares, donde los solistas improvisaban los mencionados embellecimientos, en esta se encontraban escritos pero la oscuridad de la iglesia, unido a la necesidad de salvaguardar su pública difusión, impedía cualquier lectura directa de la protegida partitura. La composición era considerada una joya exclusiva de la Capilla Sixtina.

Y allí estaba Mozart sentado tranquilamente al lado de su padre, luego de recorrer con éxito Florencia, Siena, Orvieto y Viterbo… sin olvidar, claro, a Bolonia, donde dejaron completamente alucinado a la mayor autoridad italiana de teoría musical del momento, el padre Martini, quien al escuchar una improvisada fuga interpretada por el genio (adolescente) de Mozart no dio crédito a sus ojos y oídos e invitó a los Mozart a volver a verlo.

Decía que allí estaba sentado el joven Mozart en la Capilla Sixtina, sin perder un instante del concierto. Una vez en el cuarto del hotel, o posada donde se hospedaban, no conciliaba el sueño recordando la representación, sobre todo esa nota tan particular, ese "do" que solo un castrati podía ejecutar. Así que, se pone a escribir la partitura de memoria, recordando lo que había escuchado. Mas tarde, vuelve a escuchar el oficio del viernes santo con la copia sacrílega enrollada en su sombrero y realiza solo alguna que otra pequeña corrección.

Enterado el padre, escribe una carta dirigida a la madre y hermana de Mozart informándoles de la proeza. Éstas, asustadas, contestan a vuelta de correo acerca del presumible sacrilegio en que han incurrido y les advierten de la pena de excomunión que podría recaer sobre ellos si las autoridades eclesiásticas se enterasen de tal ¿despropósito?… El padre de Mozart, en una siguiente misiva, logró calmar los escrúpulos de su esposa e hija… pero la copia ya había salido del las exclusivas manos del Vaticano y es solo cuestión de tiempo para que se difunda.

 

sábado, 22 de agosto de 2009

Sobre Amadeus, sobre Mozart y otros etceteras..

III

Hoy en día nos es de lo mas común ver frente a una orquesta a un director, y es por eso que no nos llama la atención ver en el film a Mozart dirigiendo. Pero el trabajo de director de orquesta tal y como lo conocemos tomo su forma alrededor del siglo XIX, y como Mozart murió en 1791 parase difícil que "dirigiera" dando indicaciones como lo hacen hoy en día los directores modernos. Aquí, quisiera abrir un paréntesis para hablar un poquito sobre el director de orquesta y su evolución que juzgo interesante para los ávidos lectores vesaliunenses y si bien "me abro" un tanto del tema insisto con que es interesante dar un pequeño pantallazo para, de paso, explicar para que sirve ese individuo que llega siempre tarde, cuando ya están todos los músicos y el publico esperando; que se lleva todos los aplausos y al final, las ovaciones y demás "bravos!" son para él quien en un acto de generosidad (a veces) ordena a los músicos que se pongan de pie para compartir la gloria.

 

 

Haciendo un poco de historia, les cuento que por aquellos tiempos las orquestas eran dirigidas generalmente por el compositor de la obra que se estaba ejecutando y en general lo realizaba desde el clavicémbalo. La importancia de este era que conocía perfectamente la obra y las intenciones del autor ya que era él mismo.

¿Por qué la importancia de que el autor o alguien que conozca bien al autor y la obra dirija? Porque generalmente la partitura usa términos que se prestan a distintos grados de ambigüedad que (como toda ambigüedad) esta sujeta a la interpretación de quien la lee. Por ejemplo la partitura dice rubato, allegro o forte. Rubato (que mi mujer me aclara que en italiano quiere decir "robado" y que yo debería escribir "tempo rubato") en música es el acelerar o el desacelerar ligeramente el tempo de una pieza. Imaginen ustedes a una orquesta y cada músico con su idea de tempo a desacelerar o a acelerar. Bien, como una de las funciones del director de orquesta es llevar el tempo, todos están coordinados. El director indica también las entradas de grupos de instrumentos, o solo instrumentos, y los acentos dinámicos de la obra (por ejemplo la indicación forte).

 

En la época de Mozart en ausencia del compositor la dirección de la orquesta estaba a cargo del clavecinista o del primer violín, colocando sobre su propio atril una pequeña partitura condensada en la cual se indicaba cuales eran las principales líneas de la melodía y un acompañamiento. El caso es que con el tiempo las obras fueron aumentando su complejidad, y la música fue buscando más expresión, así, la música deja de ser absolutamente pura y comienzan a aparecer símbolos de todas clases. Quien dirige debe asumir cada vez tareas más y más complejas. También comienza a aumentar el número de músicos que participaban, y como queda bastante mal que el primer violín le chifle o ande a los gritos levantándose cada vez, fue necesario introducir la figura de un músico que no tocase ningún instrumento para poder ocuparse solamente de la concertación y la coordinación de los intérpretes, leyendo una partitura completa y dando a los músicos indicaciones gestuales, verbales y auditivas.

 

Ciertamente, hay escenas en la que Mozart hace esto desde el clave. Pero en la época, el clave marcaba el ritmo a veces con un rollo de papel (en las mas de las ocasiones era una partitura enrollada) y muchas otras se dirigía golpeando el ritmo en el suelo con un gran bastón de dirección. Y si hablamos de los primeros directores de orquesta de la época debo hacer mención a, Jean-Baptiste Lully, no solo porque es el primer director de orquesta famoso, sino porque fue también el primero en morir ejerciendo esta profesión. Lully marcaba el tiempo golpeando con un bastón muy largo el piso del escenario como se usaba por aquellos años. En un descuido, mientras conducía su Te Deum, se hirió el pie y su herida degeneró en una tremenda infección.
Cuando los médicos le sugirieron que para salvarse deberían amputarle el pie, prefirió probar con los remedios de un charlatán de aquella época, que al igual que hoy en día, si uno confía mas en ellos que en la ciencia medica termina, obviamente, conducido con rapidez e inconciencia a la muerte.

Es curioso que esto le haya sucedido mientras dirigía el Te Deum, ya que es un himno religioso en el que se expresan loas al Señor, como lo insinúa su titulo; Te Deum laudamus.

No se si fue a causa de este trágico suceso o por la cantidad de veces que el primer violín usaba su arco para dar indicaciones, pero ese gran bastón se fue achicando hasta convertidse en un palo, o mejor aun una barita blanca generalmente con mango rojo, llamada batuta. Morir hoy herido por este elemento resulta bastante más difícil.

 

Volviendo al tema, observaran la suma importancia del director de orquesta y lo imprescindible de su absoluto conocimiento de la obra y de lo que quería expresar el autor. Se dice por esto que ninguna versión de una pieza es igual a otra.

La relación entre el director de orquesta y el autor es extremadamente estrecha. Normalmente el director se interesa por conocer bien no solo la obra que dirigirá sino también al mismo compositor: sus gustos, conocimientos musicales y maestría, ya que uno puede considerar que es esencial para una ejecución de calidad.

Así, pues, la tarea del director de orquesta se inicia con el primer contacto con la partitura, donde encuentra los detalles que señala el compositor. El problema es que hay muchas partituras donde hay errores; muchas veces debido a un error de imprenta, y de allí que constantemente, los grandes directores, consulten los manuscritos originales de las composiciones. Hoy existen sociedades internacionales que se dedican a publicar versiones nuevas de obras archiconocidas, de acuerdo a la intención original del autor.

 

Hoy en día, el director de orquesta es reconocido como un verdadero divo. Las discográficas y los teatros se, pelean por los mas importantes que a la vez cobran sueldos millonarios. Esto es obvio, y a nadie escapa que muchas orquestas alcanzan su prestigio gracias a la figura del director. Allí esta por ejemplo Daniel Barenboim o Herbert Von Karajan (no nombro a estos dos directores ni al azar, ni inocentemente, sino porque me van a servir para otro tema que prontamente desarrollare y es la pregunta ¿Por qué debe ser juzgado un artista de máximo nivel? ¿Por su arte? ¿Por lo que es en la vida?.....)

 

Para que disfruten este fin de semana, les dejo un link del (para mi) mejor director de orquesta de Beethoven http://www.youtube.com/watch?v=O2AEaQJuKDY&eurl=http%3A%2F%2Faam%2Eblogcindario%2Ecom%2F&feature=player_embedded

 

viernes, 21 de agosto de 2009

Sobre Amadeus, sobre Mozart y otros etceteras.

II

Hay otra observación interesantísima en el film: ¿Cómo puede ser que algunos artistas, con muchísimo esfuerzo, sudor, ruegos al Señor y sacrificios varios solo obtengan piezas que son una décima parte de bellas de otras cuyo autor parece hacerlas casi sin esfuerzo alguno?

 

Vemos en el film a Salieri componiendo con trabajo, y agradeciendo a Dios cuando finalizaba, mientras que su rival simplemente improvisando lo depasaba tan largamente que era imposible no ver en ello una humillación (¿de la parte de Dios mediante su instrumento?, ¿Dios que nos da todo, también nos da la humillación?).

 

Fuera del film, hay que decir que esto no coincide con el Mozart real, porque es cierto que Mozart, desde el punto de vista técnico, era competente desde su más tierna infancia[1], pero habría que aclarar que, a diferencia de lo que muestra la historia de la película, Wolfgang tomaba la composición como algo serio y que si bien dominaba las características del movimiento de aquellos años, no se limitaba a escribir correctamente en el estilo de su época: corregía, borroneaba, buscaba, tiraba y volvía a escribir.

Esta mención que se hace en el film sobre como escribía me recuerda a muchos escritores que han dicho en su momento que cierta poesía, o cierta historia fue producto de un rapto de inspiración. Pero mas tarde, luego de su muerte, se descubrieron muchísimos borradores, e incluso en algunos se descubrió años de trabajo. En términos de arte, parece que para algunos es más elogiable el rapto de inspiración que el trabajo sistemático, arduo, a veces frustrante, a veces deprimente, pero que al fin obtiene su preciosa gema.

 

Supongamos que Mozart podía crear una buena obra "rápidamente", ¿que importancia real tendría esto en el resultado estético? Cuando uno aprecia una obra de arte jamás se pregunta ¿Cuánto habrá tardado el autor en realizar la obra? Bueno, yo me lo he preguntado al ver la obra de Jackson Pollock, sobre todo al ver que por una obra de él se ha pagado la modesta suma de ciento cuarenta millones de dólares (JACKSON POLLOCK: "Number 5, 1948″, 1948) y teniendo en cuenta que dándole a un crío algunas pinturas o cliqueando en http://www.jacksonpollock.org/ (si cliquean en el link, jueguen un rato con el Mouse cliqueando para cambiar de color) uno obtiene resultados parecidos… de menor calidad pero bastante mas baratos.

 

Mozart corregía, tachaba, tiraba, se frustraba, y se extasiaba con el resultado. Era un genio, pero nada le era regalado. ¿Porque tendríamos que admirar mas su música si la hacia sin el mas mínimo esfuerzo? Cuando uno escucha a Mozart sale del tiempo, escapa a todo lo que lo rodea y vive en un mundo atemporal, donde todo es música, fondo y figura, sin importar la velocidad a la que lo hizo.

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[1] En agosto de 2009 la  Agencia Efe de Viena nos cuenta que la Fundación Internacional Mozarteum presentó en Salzburgo dos breves obras de un libro de partituras que posee desde 1864, un movimiento para concierto y un preludio, tras descubrir que fueron compuestas por el entonces niño prodigio Mozart. 
Tras concienzudos estudios, los expertos han llegado a la conclusión, «con una probabilidad que raya la seguridad», según comentaron ayer, de que fueron creadas por el niño prodigio que por aquel entonces era Wolfgang.
   Se trata de un movimiento de concierto para piano, de 75 compases y cinco minutos de duración, y de un preludio de un minuto, cuyas partituras las pasó su padre a mano al papel, pero «el estilo de las composiciones no corresponde a la autoría de Leopold», explicó Ulrich Leisinger, investigador de la fundación. Los científicos están seguros de que el pequeño Mozart creó estas piezas y las tocó en el piano para su padre, quien luego escribió las notas y las corrigió. Según Leisinger, Leopold nunca hubiese compuesto obras para piano tan difíciles, que eran poco corrientes en esos años y exigen un enorme virtuosismo, como cruzar las manos por encima del teclado.  Wolfgang tenía entonces entre 7 y 8 años, y en estas tempranas obras se ve cómo «un músico joven es capaz de desfogarse para mostrar lo que es capaz de hacer. Además, el movimiento contiene auténticos fallos técnicos de composición y errores que nunca le hubieran pasado al experimentado Leopold», explicó Leisinger.
   Se sabía ya que Wolfgang Mozart empezó a componer a los 5 años, pero «no se conocía una partitura tan compleja de él a tan temprana edad, con apenas 7 u 8 años», destacó Ulrich Leisinger, ya que su primer concierto para piano (K175) data de 1773, cuando tenía 17.