sábado, 31 de enero de 2009

Los sigo molestando (si es que queda algun lector)

Como les decía en la última entrega, consumada la "confiscación" del oro privado en Estados Unidos, y prohibido cualquier pacto o cláusula que requiriese pago/liquidación en moneda distinta a la de curso legal establecida entonces, Franklin Delano Roosevelt, procedió a la inmediata devaluación del dólar en términos de oro a casi un 41% en 1934, redefiniéndose el dólar y pasando el precio de la onza de oro norteamericano de 20,67 a 35 dólares.

Un deshonor... una traición para todos lo que habían confiado en la convertibilidad de los bonos gubernamentales y en la paridad del poder adquisitivo del papel moneda obligatorio.

La nacionalización del oro norteamericano y posterior devaluación del dólar minaron cualquier intento serio de vuelta al gold standard. La captación de reservas de oro internacionales a cambio de dólares y la implantación de éste como moneda de reserva tuvieron el resultado que las reservas norteamericanas de oro se duplicaron en apenas 5 años, y triplicaron en menos de una década, constituyendo casi dos terceras partes del total a finales de la II Guerra Mundial. Indispensable paso previo para la futura dolarización.

 

Una vez realizado el desembarco de Normandía, los aliados conferenciaron en Bretton Woods para dar al nuevo orden mundial un estándar monetario que restaurase la estabilidad cambiaria del gold standard y cimentase los retos económicos de posguerra. Sin objeciones, la hegemonía estadounidense se tradujo en aceptamos sin cuestionar: en lugar de oro, dólares.

 

Las divisas tenían como eje central del sistema al dólar, respecto del que fijaban su paridad y que podrían convertir en oro al precio establecido. La moneda norteamericana se comprometía a dotar de liquidez al sistema, a ser solvente, haciendo frente a cualquier demanda de convertibilidad con el adecuado encaje metálico, y quedaba erigida como medio internacional de pago.

 

Para defender la paridad cambiaria, las naciones adheridas debían intervenir en el mercado comprando o vendiendo su divisa contra el dólar, según se depreciase o apreciase más allá del límite establecido. El problema era que EE.UU, tras la guerra, además de operar superávits por cuenta corriente, era el mayor acreedor neto del mundo. Y sus prestatarios iban a necesitar, entre otras cosas, muchos dólares. Se impuso, entonces, que EE.UU operase déficits comerciales para que los dólares fluyeran a sus, a partir de entonces, acreedores comerciales, quienes a su vez eran deudores por los créditos bélicos que debían amortizar. Deber y que te deban.

 

Hay un pequeño detalle que estoy pasando por alto hasta aquí y es que la equivalencia 1$ = 1/35 parte de una onza de oro era pura fantasía disney, una ilusión virtual de que el oro podía imprimirse como los dólares, a voluntad. Sin embargo, la perversa realidad del sistema fraccional de reservas y el dinero bancario ilimitado obligaron a mantener la ilusion mediante continuas intervenciones cambiarias y manipulaciones del precio del oro. 

 

Así se duplica la base de crédito en el mundo. Jacques Rueff, economista y estadista francés, se refirió a este sistema como "un juego infantil en el que, después de cada ronda, los ganadores devuelven sus bolitas ganadas a los perdedores". 

 

Nota entre paréntesis: Y lo argumentaba así de bonito en L'Âge de l'inflation de 1964  (Le Péché monétaire de l'Occident, 1971): "Al recibir dólares o efectos pagaderos en dólares a causa de los déficits de la balanza de pagos de Estados Unidos, los bancos emisores de Occidente, en lugar de cobrar el oro al que tenían derecho, dejaban los dólares depositados en los Estados Unidos, donde generalmente se prestaban de nuevo en el mercado norteamericano. Los bancos emisores acogieron muy favorablemente el nuevo régimen, puesto que sustituía en sus balances los lingotes o piezas de oro totalmente improductivos por activos rentables.../...

 

El patrón cambios oro proporcionaba al país deficitario la certeza de que, en la medida en que el acreedor le devuelve en forma de préstamo las divisas obtenidas de las liquidaciones de sus créditos, el déficit de su balanza no provocará ningún pago al extranjero. Todo tenía lugar en el plano monetario, como si el déficit no hubiese existido. De esta forma, el patrón cambios oro produjo una inmensa revolución y promovió el secreto de un déficit sin llanto. Permitió, a aquellos países que se beneficiaban de una divisa de prestigio internacional, dar sin tomar, prestar sin pedir prestado y comprar sin pagar.../...

 

Todo ocurre como si las divisas no abandonasen nunca el país deudor. Al entrar en el sistema crediticio del país acreedor y permanecer, al mismo tiempo, en el del deudor, las divisas producen inmediatamente un fenómeno de duplicación.../...

 

La más grave consecuencia del patrón cambios oro es el carácter engañoso de la estructura de crédito que engendra.../... Si los extranjeros solicitasen la convertibilidad en oro de una parte sustancial de sus haberes en dólares, podrían provocar el colapso de la estructura crediticia en EE.UU. Por tanto, es absolutamente necesario, antes de que sea demasiado tarde, que se corrija la situación resultante de la doble estructura crediticia piramidal basada en el stock mundial de oro."

 

Pero la situación no fue (esto ni hace falta que lo diga) corregida.

 

Pérdidas de reservas de oro, turbulencias monetarias, no más papelillos por petróleo y Nixon se calienta y cierra la gold window el 15 de agosto de 1971. El dólar deja de ser convertible en oro. Nace el sistema fiduciario puro basado en el exorbitante privilegio del dollar standard.

 

Imaginen ustedes que agosto allí es como enero en el sur, o sea medio mundo de vacaciones, pachorra de siesta dominical y, cuando uno se levanta, el dólar ha dejado de tener valor intrínseco (0,888671 gramos de oro) y pasó de ser un depósito de valor al portador a ser un concepto de valor: abstracto, indefinido, subjetivo, convertible  en credulidad y reproducible sin más respaldo que la confianza que genera...

 

Como este es el punto mas importante de todos los textos que les estoy enviando quiero dejarlo bien, bien claro. El dólar tenía un valor, porque se lo podía cambiar por oro y paso a poder ser cambiado por… nada. Sin ningún respaldo. Nada. Te doy un papel con algunos sellos y dibujitos y vos me das a cambio bienes o servicios.

 

O sea, pasamos a tener moneda fiduciaria, que no es otra que aquella que representa un valor intrínseco que no tiene y únicamente está respaldada, res ipsa loquitur, por la fiducia o confianza depositada en ella.

 

P.D.: uso la frase en latín "res ipsa loquitur" para que Herr Profesorr tenga un mejor entendimiento, ya que esta frase se usa mucho en medicina… al menos en medicina legal. Para los que no son ni bogas ni matasanos Res ipsa loquitur,  literalmente, significa "la cosa habla por sí misma". Esto implica que el demandante sólo tiene que mostrar un resultado que se produjo y que no se habrían producido sin la negligencia de alguien.

miércoles, 28 de enero de 2009

¿Y si abandonamos el “gold standard”?

Decía que "pero"... El problema de los tipos de cambio fijos es que los ajustes macro se realizan directamente sobre las variables: inflación, empleo, producción y renta. La ventaja de una muy baja inflación media de largo plazo se veía contrarrestada por movimientos en empleo, producción y renta, ya que los shocks, las crisis sufridas en un país, se transmitían, vía comercio exterior, a través del flujo del oro. La inoperancia de la política monetaria trasladaba el peso del ajuste a la fiscal, con un coste social, político y económico considerable, impopular y al contado. 

 

Incluso la cosa se complica mas.

Inglaterra abandonó de facto el patrón oro con el bloqueo que sufrió al comienzo de la Gran Guerra, al quedar sin suministros, sufrir pánicos financieros, revueltas, moratoria de deudas y la suspensión de la Bank Charter Act, el alma del gold standard. La emisión de papel moneda sin respaldo para financiar gasto bélico y corriente estoqueó la economía del Imperio Británico y el sucedáneo de reinstauración tras la Conferencia de Génova de 1922, sin previa devaluación de la esterlina, la apuntilló con una depresión deflacionista anterior a la Gran Depresión. (Me siguen aun?)

 

Estados Unidos, adoptó la Gold Standard Act en 1900. Los pasos para estabilizar su errático sistema financiero, dotándole de un banco central conveniente, terminaron en el Sistema de la Reserva Federal, que no es otra cosa que un consorcio interbancario compuesto por 12 bancos comerciales.

 

Bueno, aquí otra cosa interesante, la FED emitía "notes", papel moneda denominado en dólares y respaldado por apenas dos quintas partes de oro; notes que servían, a su vez, como reservas fraccionarias para que los respectivos Bancos Nacionales expandiesen depósitos y los Bancos Estatales ofreciesen créditos respaldados por los depósitos de los Bancos Nacionales. Básicamente, esto permitía la emisión de papel moneda convertible en oro y la expansión del crédito bancario con requisitos muy bajos de reservas/encaje metálico

 

En esta epoca hubo el primer incidente:

El gold-exchange standard,  fue una estructura armada de disciplina ficticia a través de un dólar respaldado por oro, una libra convertible en dólares (y en oro, pero sólo en lingotes y por bancos centrales), mientras el resto de divisas eran convertibles en libras. Un mamarracho equivalente a una pirámide de monedas sobrevaloradas, convertibles entre sí y, en última instancia, en el dorado metal. A esos precios, no había oro en el mundo para aplicar la convertibilidad. La pirámide de dinero y crédito se vino abajo. Crash. Gran Depresión (por allí en 1932)

 

Y asi, por fin llegamos a 1933, con Franklin Delano Roosevelt como Presidente, quien con el New Deal  consiguió que aprueben las leyes que oficialmente sacaron a EE.UU del gold standard, imponiendo un sistema monetario fiduciario elástico para combatir la depresión y obligando a separar las actividades de banca comercial y de inversión, además de asegurar los depósitos y autorizar la confiscación del oro de ciudadanos y empresas, a cambio del cual se recibía papel moneda oficial que tardó poco en ser devaluado por el gobierno y que jamás recuperó su adorada convertibilidad.

 

Supongo que se están pegando una gran aburrida con todo esto, pero créanme que es importante, por eso insisto. Sepan entender. Si hay preguntas, no duden en hacerlo, aunque (qi es que alguien esta leyendo) creo que la cosa esta bastante clara.

 

lunes, 26 de enero de 2009

Continúo con el tema del oro.

Así fue como hubo un tiempo en el que el estándar de riqueza, sobre todo para los países, el único activo de reserva internacional capaz de saldar deudas, de ser intercambiable por cualquier otra cosa, era el oro.

 

Las naciones adheridas al gold standard se habían comprometido a fijar el tipo de cambio de sus respectivas divisas en términos de una determinada cantidad de oro, el cual iba y venía en respuesta a los precios relativos entre países.

 

Por supuesto que el papel moneda se utilizaba en la vida cotidiana como medio de pago, y por supuesto que cualquiera podía canjear sus billetes por oro, salir del país y, allá donde fuese, dirigirse al banco que le parecía mas simpático (de todos estos que nos sonríen amablemente), hacer un depósito en metálico y obtener a cambio billetes en moneda local.

 

Aquí hay un punto muy importante que no quiero que pase desapercibido, y es que las reservas de oro de un país eran (y son) finitas y sólo se podían aumentar a través de un superávit de la balanza de pagos o por producción interna de oro, o sea (y lo subrayo) que tanto el proceso de emisión de moneda respaldada con oro como la pérdida de reservas tenían un límite natural. Así, un descenso en las reservas de un país, como consecuencia del exceso de sus importaciones sobre sus exportaciones, ocasionaba una bajada general de precios como resultado de la contracción monetaria (salida de oro a causa del déficit). El efecto contrario se producía en los países exportadores netos quienes, ante el aumento de sus reservas, perdían competitividad por la subida interna de precios.

 

Espero no estar siendo muy técnico...

 

El flujo del oro funcionó para mantener la paridad del poder de compra a través de una cantidad equivalente de oro entre las naciones, evitando que los desequilibrios comerciales (déficits) perpetuos se acumularan.

 

El mecanismo de control esencial del flujo del oro era la política de tipos de interés: cualquier déficit de la balanza de pagos que redujese las reservas debía acompañarse de una subida del tipo de descuento que, de un lado contuviese la salida de capitales a corto plazo y, de otro, desincentivase el consumo, el gasto de inversión y, finalmente, redujese el nivel general de precios.

 

Como todos nosotros sabemos (digo esto porque se que el Azote no va a leer toda esta perorata) las divisas estaban ligadas en términos de oro, su valor se mantenía  estable en torno a los puntos de importación/exportación del metal. O para que quede mas claro: cualquier tensión en los mercados de cambio (exceso de demanda/oferta) quedaba corregida, vía arbitraje, por los costes de exportación/importación. O si lo quieren con un ejemplo para mayor claridad: si la demanda de tenedores de A que quisieran cambiar por B excediese la demanda de tenedores de B que quisiesen cambiar sus figuritas por A, B tendería a subir. Pero sólo hasta alcanzar un tipo de cambio tal que compensase convertir la divisa A en oro y enviarlo hasta donde lo cambiasen por B. El resultado, relativa estabilidad cambiaria, comercial, financiera, muy baja inflación media de largo plazo, aunque volátil a corto, y florecimiento económico mundial apoyado en la revolución industrial.

 

Pero…..

 

domingo, 25 de enero de 2009

La historia de porque estamos en peligro, explicado a mi manera 1°

Hubo un tiempo en que la gente acumulaba riquezas guardando oro. Hoy en día, nos parecería muy peligroso tener todos nuestros ahorros en casa expuestos a malhechores y oportunistas. Y eso es lo que paso luego de un tiempo, los malvivientes se hacían de riquezas con mucha facilidad robando las casas y llevándose el oro.

Muy pronto, la gente comenzó a dar ese oro a otros para que se los guarde, por lo general eran los orfebres que contaban con la seguridad necesaria. Estas personas, como los orfebres, les guardan el oro y les daban un recibo a cambio.

 

Por ejemplo alguien le dejaba al orfebre diez monedas de oro y se iba con un papel que decía que podía retirar 10 monedas de oro. Poco después esta persona recibía algún pago importante y tenia 5 monedas de oro e iba a ver al orfebre y le dejaba las cinco monedas de oro. Mas tarde necesitaba comprar una granja y para ello iba a ver al dueño quien le decía que la granja valía 15 monedas de oro. Esta persona no iba al orfebre y retiraba sus monedas, sino que le daba los dos recibos que tenia, que equivalían a 15 monedas de oro.  

Muy pronto el orfebre, y así todos los que custodiaban los ahorros de los otros, se dieron cuenta que la gente no iba a retirar el oro que ellos tenían en custodia y decidieron prestar una parte de ese oro, y guardar algo por si venia alguien a retirarlo. Pero, para asombro de los orfebres, la gente no precisaba retirar el oro (era aun muy peligroso llevarlo encima) sino solo retirar un papel que decía que tenia ese oro a su disposición.
 

martes, 20 de enero de 2009

Igor

Inmediatamente que consiga que Igor me obedezca y vuelva a tomar los dictados en Taquigrafia, reemprendere la acometida del Blog. Sepan disculpar el estado de ebriedad de Igor (que dura ya varios meses).
Por ahora solo el Caton de Estenografia podra salvarlo.