lunes, 24 de mayo de 2010

Violencia

Hace poco leía una nota que decía que si en el momento en que al primer hombre al que se le ocurrió decidir que una porción de tierra le pertenecía los otros le hubiesen contestado que eso es tan ridículo como decir que le pertenece una porción de aire y que la tierra no le pertenece a nadie, si eso hubiese pasado se hubieran ahorrado muchas guerras.

Ayer leía en "La Aventura de las lenguas en occidente", de Henriette Walter (no se si existe en español), que siempre hubo diferencias y malestares entre diferentes lenguas. O más bien entre las personas que usaban esas diferentes lenguas. Y ese enfrentamiento muchas veces fue profundo, tan profundo que incluso todo el siglo XIX y una gran parte del XX conocieron enfrentamientos dramáticos entre partisanos encarnados de cada lengua. Contrariamente a lo que se podría imaginar a gente que se enfrenta por cuestiones de la lengua, esos enfrentamientos no solo eran verbales, sino que hubo muchos hechos de sangre por esta causa y muchos muertos también.

 

Pienso que si no hubiese sido por la tierra, siempre se hubiera encontrado alguna "buena" excusa que justifique la agresión. Incluso las más increíbles, como matar a alguien porque habla otra lengua.

martes, 18 de mayo de 2010

Joven doctor Diego (un filosofo del derecho)

Alguna vez, detrás de su enorme escritorio de ébano en su fastuoso estudio de abogacía, mi estimado amigo, el joven doctor Diego M.  me invito a una reflexión que hoy comparto con ustedes, sin su permiso (ya que él nunca lee este blog).

 

La persona que nunca ha hecho nada en contra de la Ley ni de las demás personas. La persona de bien que vive como si la justicia existiera tan sólo para cuestiones administrativas, si por alguna razón (razón que siempre aparece) o por esas cuestiones y vericuetos de la vida, algo lo lleva, de pronto, a tener que ver con ella, o a necesitarla por lo que es institucional y filosóficamente, le asalta un sentimiento de zozobra, de impaciencia, de furor, que se expresa en el convencimiento de que la justicia se basa más en la escasa y esporádica tendencia de los hombres a trabajar que en el empeño, la eficiencia y la perspicacia de la justicia teórica.

 

A lo que yo le conteste tomando mi copa de château Lafite Rothschild:  

Convencimiento que tiene su parte de objetividad, mi estimado doctor… más o menos según los momentos, más o menos según los países.

 

Enseñanzas

No sé de quien es esta frase pero me encanto:
 
La Historia nos muestra que el hombre no aprende nada de la Historia

jueves, 13 de mayo de 2010

La Roche-Guyon VI

En este pueblo es la primera vez que veo un galpón para guardar todos esos bártulos molestos en la casa que esta cavado en la piedra, digamos un galpón troglodita.
La casa a la que pertenece ese galpón también esta "metida" en la roca, como casi todas las que están al borde de ella. Supongo que la gente aqui, cuando quiere ampliar su casa, agregar una habitación para invitados o ampliar el comedor solo tiene que agarrar el pico, o el martillo y el cincel.
Me pregunto si esta reglamentado el cavar o esculpir en la roca o si uno puede ampliar su casa hasta el infinito?

La Roche-Guyon V

Por donde uno vaya, si se acerca a la roca va a encontrar pequeñas grutas y pasajes cavados en la pidra.

La Roche-Guyon IV

El pueblo es el tipico pueblo de la region, con sus pasajes mediavales y sus calles angostas. Escaleras y todas terminan en la pared de piedra al borde del Sena.

La Roche-Guyon III

porsupuesto que hay una iglesia, lo mas curioso de esta, para mi, no es su forma ni otra particularidad estetica, sino su nombre, que traducido seria "San Sanson" ya que no sabia que existia este santo. por supuesto que si conozco a Sanson, y su historia, pero no sabia nada "San Sanson".

La Roche-Guyon II

El chateau fue construido en dos etapas, la primera "troglodita". O sea que fue esculpida en la piedra (que son todos los acantilados de esta zona). La segunda parte es el edificio que sale "al exterior".
El interior es extremadamente frio, y no me dejaron tomar fotos!.

La Roche-Guyon

Ayer me di una vueltita por este pueblo, por razones laborales.
Mientras los pasajeros visitaban ciertas instalaciones, yo aproveche para recorrer un poco y mostrarle algo d eun pueblo al costado del Sena en Val d'Oise.
 
En la primer foto ven al chateau del lugar, que funciona hoy como museo medieval. justo delante de él esta el "potager", que es la "quintita" o donde se abastecian en el chateau de frutas y legumbres.

lunes, 10 de mayo de 2010

Un anatomista (final)

Steno se apasiono con esta "nueva ciencia" y continuó sus investigaciones. Tenía pensado publicar una ampliación de su libro cuando tal vez se topo con sus viejas notas de búsqueda del alma, o se dio cuenta que había dejado de lado todo un universo, o algo (que no sé qué fue) lo hizo detenerse. ¡Vaya a saber uno!

¿Dónde esta el alma?

Steno cae en una encrucijada mística y como siempre: fue a más, a todo o nada. Y creyó que podía ubicar el alma si accedía a ella por una de sus posibles puertas, la religión. Tras varios años de crisis espiritual abjuró de la fe luterana en la que había sido bautizado y se convirtió al catolicismo. Luego, no solo dejó la geología para abrazar la Fe de la misma forma que había dejado la anatomía para abrazar la geología, sino que abandono toda práctica científica, incluso la mas básica que es el debate, la charla con colegas. Lamentablemente fue esta la época en la que Leibniz (si, el mismo de la pelea con Newton) intento acercarse a Steno muy interesado en esa nueva ciencia de la naturaleza, ya que él creía que se podía explicar todo mediante cálculos. Steno no quiso hablar nada más que de religión, y Leibniz deploro esa decisión de cambiar ciencia por religión y escribió: de ser un gran científico ha pasado a ser un mediocre teólogo.

 

 

 

En 1675 recibió las órdenes sacerdotales y al cabo de dos años fue designado obispo.

Entre rezos y abadías Steno no alcanzaba a encontrar el alma y sube la apuesta, haciendo votos de pobreza y llevando una vida de asceta con la que no consiguió dar con el lugar en donde se encuentra el alma pero si consiguió minar su salud, lo que lo llevo a la muerte en 1686.

 

El Papa Juan Pablo II honro a este hombre beatificándolo y al hacerlo lo convirtió en el único científico beato de la historia.

 

He tenido muy lindas charlas con mi amigo Sam, un brillante ingeniero, doctor en química, doctor en informática, y que si bien ahora abraza otras pasiones como son la psicología y la filosofía, aunque a diferencia de Steno, sin abandonar las anteriores, me decía: en la búsqueda de respuestas todo camino sincero es valido. Y también me agregaba que cuando uno es joven se interesa mucho por las ciencias exactas, pero luego uno torna inevitablemente hacia cuestiones mas ligadas al espíritu, al alma.

A diferencia de Leibniz y otros científicos de la época que trataron duramente a Steno, yo aplaudo su valentía. Y también destaco su capacidad para no dejarse encasillar en un solo rubro.

En este mismo blog les he contado de abogados que crearon enigmas matemáticos que no se pudieron descifrar por siglos, de genios en muchas materias. Porque lo importante no es destacarse en una especialidad, sino aprender a pensar, no perder la curiosidad, el hambre de aprender y de llegar a explicar.

 

 

 

Hasta el día de hoy no se sabe la ubicación exacta del alma. Les aconsejo que la busquen por sus muchas puertas de entrada, o caminos que conducen a ella. La música, la literatura, el amor, la amistad (que es una forma de amor), la risa (que es una forma de felicidad)…. O acaso todo eso sea el alma.

 

domingo, 9 de mayo de 2010

Un anatomista (parte 4)

Pero a Steno, no le satisfacían estas explicaciones. Era un anatomista convencido que cada órgano y cada parte de un tejido tenía su función y transpolo esto a la tierra. Como cientifici no podía aceptar ni que los dientes ni que las conchas podían existir porque sí. Sus estudios y conclusiones las publicó en su obra "De solido intra solidum naturaliter contento dissertationis prodromus". Y ese fue, quizás, el primer tratado verdaderamente geológico de la historia. Cosa que no esta nada mal para un anatomista.

Entre las conclusiones de Steno estaba la descripción de las diferencias entre el desarrollo de los sólidos inorgánicos, como los cristales; y los orgánicos, como las conchas y los huesos. Esto, señalaba bien y no dejaba lugar a dudas que cosa era tejido orgánico fosilizado y que inorgánico. También identificaba los fósiles como las conchas y los huesos que se habían convertido en roca después que hubieran quedado enterrados en sedimentos blandos. Tan solo esto que les acabo de contar bastaría para agregar luego la frase "sólo con decir esto es bien claro que era un avance sin precedentes". Pero Steno fue aun más lejos… mucho más lejos y llevo este razonamiento a generalizarlo a gran escala para interpretar los estratos de la Tierra.

¿Qué más hizo? Como si todo esto fuera poco, introdujo el concepto de "roca sedimentaria" y afirmó que eran depósitos de capas en las que habían quedado enterrados unos organismos: los fósiles. Sugirió que la corteza terrestre se había desplazado empujando aquellas capas. Como los fósiles se encontraban en esas rocas sedimentarias que habían empezado como limos en océanos, ríos o lagos, entonces las capas más profundas debían ser más antiguas que las superficiales. Pero no en todos los lugares se habrían depositado todas las capas ya que no siempre habría agua para formar sedimentos. Si una capa del mismo tipo de roca y con el mismo tipo de fósiles aparece en dos lugares diferentes es razonable pensar que la capa es de la misma edad en ambas localidades. Por ejemplo, si en un lugar encontramos una serie de capas, que podemos enumerar de más superficial a más profunda, y las llamamos ABDE y luego encontramos dos de esas capas en otro lugar, pero con una capa en medio, por ejemplo, BCD, entonces podemos deducir que el orden de las capas ordenadas en el tiempo sería ABCDE. Parece lógico, ¿no?

A lo explicado se le conoce como "Principio de Superposición de Steno". Además, como se habrían hecho bajo el agua, también propuso el llamado "Principio de horizontalidad", o sea, que en un principio, las capas debían ser horizontales. Y también propuso el "Principio de lateralidad", que afirma que las capas tendrán como límite el borde de la cuenca.

Como tantas veces pasa, ustedes leen esto hoy, en estos tiempos modernos y las cosas parecen mas obvias, o fáciles (debería escribir fósiles), pero lo cierto es que hasta que Steno publicó este libro con sus conclusiones a nadie se le había ocurrido: a nadie antes que él.

A partir de las observaciones realizadas en la Toscana, Steno dedujo que las aguas habían cubierto aquellas zonas en dos ocasiones y que, por lo menos una vez, los estratos se habían inclinado y desplazado.

 

Un anatomista (parte 3)

Si bien es cierto que desde la antigüedad ya se conocían las piedras con forma de valva y desde esa época que se hablaba de criaturas marinas en las montañas, nadie había logrado explicar como fueron a parar allí, tan alejadas del mar. ¿Cómo era posible que pudiera haber conchas fosilizadas en lo alto de una montaña? Y más difícil de explicar: ¿cómo era posible que se hubieran incrustado en la roca? Fernando de Medici no tardo en picarle la curiosidad cuando Steno le proponía estas cuestiones y sin dudar financió todas las expediciones por la Toscana en las que Steno recogía fósiles y estudiaba los lechos rocosos.

En aquella época hubo muchos que criticaron a Fernando de Medici explicándole que Steno era un charlatán de ridículas teorías. Que incluso si se quiere pensar que sus teorías son ciertas tiene que remitiese al campo de la medicina y que Steno no hace mas que robarle dinero con sus excursiones. Muchos le explicaban a Fernando de Medici y al mundo que esas piedras en la montaña eran reliquias de un monumental diluvio, quizás el de Noé y su arca. A lo que Steno (que creía profundamente en la religión) contestaba que en algunos lugares había tantas que parecía poco probable que tuvieran su origen en un único diluvio (esa respuesta, decir "poco probable" y no "imposible" es una clara muestra de su naturaleza de científico). En aquella época los eruditos de la Biblia decían que la creación de la Tierra se remontaba a 6.000 años según el Génesis. La explicación más probable del fenómeno era, entonces, que no eran más que piedras que habían crecido en la tierra.
 

jueves, 6 de mayo de 2010

Un anatomista (parte 2)

El joven Steno contaba ya con renombre y es por eso que un año después de esta ruidosa conferencia el duque Fernando de Medici lo invita a ir a Florencia a propósito del hallazgo de un tiburón gigante en la costa Toscana que quería diseccionar. Tal vez algunos ubiquen a Fernando de Medici por haber sido el protector de Galileo, aunque debería decir mejor quien financio sus estudios científicos, ya que no fue capaz de protegerlo del Papa… y este caso de "Galileo Vs. Papa" o "Ciencia Vs. Religión" es muy interesante ya que pocos conocen bien el caso y siempre lo citan excesivamente como ejemplo de choque de puntos opuestos, y hay mucho para decir del tema… pero será en otra ocasión.

Steno toma el viaje como una especie de vacación que además va a mejorar sus ahorros. Pero lo que iba a ser un trabajo rutinario término siendo un hito que cambiaria el curso de su vida científica cuando encontró algo que le llamó la atención: los dientes del tiburón eran idénticos a unas piedras medicinales llamadas glossopetrae, "lenguas petrificadas" que, según se creía, crecían en la tierra o caían durante las tormentas.

sábado, 1 de mayo de 2010

Un anatomista (parte 1)

¿Donde esta el alma? ¿Donde se ubica exactamente el alma en el cuerpo?

Esta cuestión atormentaba a los anatomistas de la época, tanto como a religiosos y curiosos de todo tipo. En 1665, en la capital de la ciencia y la religión, en la capital donde residía lo más avanzado de las teorías y de la moda; en Paris, un anatomista que pese a su juventud había logrado convocar a la elite intelectual para escuchar la conferencia que iba a impartir.

Muchos iban movidos por la curiosidad, otros por el hambre de saber y otros porque este joven anatomista de había opuesto al gran Descartes. René Descartes sostenía que el espíritu residía en la glándula pineal, girando y tensando o relajando los nervios motores y controlando el cuerpo como si fuera un titiritero que mueve las cuerdas. Nicolaus Steno (nuestro personaje de hoy) tenía una habilidad especial con el escalpelo, que le permitió descubrir caracteres anatómicos hasta el momento imperceptibles.

Para hacer desaparecer ese ambiente de tensión, de confrontación que había al comenzar la conferencia, Steno comenzó diciendo En lugar de prometerles satisfacer su interés sobre la anatomía del cerebro, les confieso aquí, honesta y francamente, que no sé nada sobre ella. No obstante, en la conferencia iba a analizar las otras posibles moradas del espíritu. En aquella celebre conferencia no logro demostrar gran cosa, aunque tiempo mas tarde, en una disección publica demostró que la glándula pineal era inmóvil y que estaba adherida a tejidos periféricos, por lo tanto Descartes se equivocaba. Descartes (y su ego) lo negaron en privado, los seguidores de Descartes se negaron a aceptar la evidencia. Steno contesto que: No reprocho a Descartes por su método, sino precisamente por ignorarlo él mismo.

Llevando a "doble o nada" la discusión con el autor de la frase "cogito ergo sum" Steno afirmo que la ciencia tenía que basarse en la observación de la Naturaleza y no en el razonamiento puro, por muy elegante que este razonamiento fuera. E insinuó algo aun mas peligroso cuando dijo que con lo poco que saben los científicos sobre el cerebro (incluyendo en este grupo a su rival) no s Elodia hacer ningún tipo de especulaciones a cerca de su funcionamiento, y respecto al alma humana, agrego, quizás no sea la ciencia la encargada de responder a la pregunta.

Pero ya sé, que al leer los párrafos anteriores Herr Profesorr se debe estar retorciendo en su sillín de bicicleta (lo prefiere al cómodo y clásico sillón) leyendo estas líneas y gritando "pero porque no empieza por el principio!, porque no explica como llego a ser famoso Nicolaus Steno!" mientras se ahoga en su tos y golpea reiteradamente la mesa.

Ubiquémonos nuevamente en la época: siglo XV. Por aquellos años no se sabía que causaba que los músculos se movieran. La teoría decía que eran globos hinchados por un "espíritu vivificador". Gasta que Steno, con su habilidad con el escalpelo, diseccionó los músculos en detalle y llego a una conclusión opuesta a los científicos de moda en la época: los músculos no eran otra cosa que fibras contráctiles. En la conferencia en donde presento esta teoría hubo escándalo, cuando uno de los viejos y reputados científicos se levanto y lo increpó diciéndole "¿y ahora con que nos va a salir? ¿Va también a afirmar que el corazón no es un caldero de sangre hirviente? ¿Qué el corazón no es la morada del espíritu?" A lo que Steno respondió "pues no, el corazón no es mas que un músculo, muy importante, pero solo un músculo". Lo que levanto una polvareda de discusiones, griteríos, empujones y avivo el "escándalo Steno. Por estos tiempos, entre discusiones y trabajos científicos, Steno realizó uno de los más importantes descubrimientos, la existencia de los óvulos femeninos.