lunes, 27 de enero de 2014

Perfectible

Si yo fuera Dios, reajustaría el alcance de nuestra empatía.


                                                             Frans de Waal, La edad de la empatía.

                  

Tim Berners-Lee

 

¿Sabe quien es este hombre? Bueno el que me permitió a mi publicar esto y a usted leer esto y muchísimas cosas mas. Seré breve y les diré que se lo considera al mismo tiempo el inventor y el protector de la Web. Esa cosa que esta en tu computadora y que usas todos los días.

Decidió que todos los estándares fuesen libres, es decir, que los pudiese utilizar todo el mundo libremente sin coste alguno, lo que sin lugar a dudas fue una de las grandes razones para que la Web haya llegado a tener la importancia que tiene hoy en día.

En su libro Tejiendo la red explica por qué la tecnología web  debe ser libre y gratuita.

sábado, 25 de enero de 2014

Dr Luis Agote


Aquí Luis Agote, héroe de mi esposa. Como poco, sobre él, diré que descubrió como evitar que la  sangre se coagule para así ser transfundida. Probó diversas sustancias sin resultados positivos, hasta descubrir que el citrato de sodio es una sustancia inocua al organismo aunque sea incorporada en grandes dosis.

Este descubrimiento fue un acontecimiento descomunal, uno de los grandes momentos de la medicina de la historia de la humanidad, que a partir de ese momento contaría con un recurso precioso, simple, inocuo y fácilmente realizable por cualquier equipo idóneo.

Bueno, una vez descubierto el tema, ¿que hizo Agote? ¿Corrió a patentar su invento y lucrar al máximo con esto? Bueno, no, este era un tipo raro y lo que hizo fue comunicar el resultado de sus investigaciones a las representaciones en Buenos Aires de los países en guerra (por aquellos años sucedía la Gran Guerra); pero todas ellas le contestaron con la cortesía formal de la diplomacia y nada más, despreciando el descubrimiento que podría salvar tantas vidas. Pero Luis Agote tenía plena conciencia de la importancia de su logro terapéutico y además de haberlo ideado y ejecutado, supo imponerlo en el mundo entero como el método que hizo definitivamente factible la transfusión de sangre. Así que le dio amplia difusión a su descubrimiento a través de instituciones universitarias y de la prensa -inmediatamente el periódico New York Herald publicó una síntesis del método de Agote-.

A mi me llamo la atención que el Dr. Luis Agote también actuó en la vida política argentina: fue diputado y senador provincial, ocupó por dos períodos, en 1910 y 1916, una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. Fue autor de varios proyectos que se transformaron en leyes, y entre ellos pueden citarse la creación de la Universidad Nacional del Litoral, la anexión del Colegio Nacional de Buenos Aires a la Universidad y la creación del Patronato Nacional de Menores Abandonados y Delincuentes. También publicó no solo trabajos científicos sino que también incursionó en la literatura y la historiografía. Apropósito, ¿ustedes se imaginan hoy en día a un diputado o un senador con estas características, de hombre de ciencias gigante a escala planetaria, así como también escritor?

Creo que, como el caso anterior, es importante resaltar la actitud solidaria del Dr. Luis Agote, quien no trató de patentar su resultado, lo comunicó de inmediato a medios de prensa, representaciones diplomáticas de todos los países entonces en guerra y revistas médicas internacionales, haciendo posible salvar a incontables personas en grave riesgo de muerte.


jueves, 23 de enero de 2014