Hubo un tiempo en que la gente acumulaba riquezas guardando oro. Hoy en día, nos parecería muy peligroso tener todos nuestros ahorros en casa expuestos a malhechores y oportunistas. Y eso es lo que paso luego de un tiempo, los malvivientes se hacían de riquezas con mucha facilidad robando las casas y llevándose el oro.
Muy pronto, la gente comenzó a dar ese oro a otros para que se los guarde, por lo general eran los orfebres que contaban con la seguridad necesaria. Estas personas, como los orfebres, les guardan el oro y les daban un recibo a cambio.
Por ejemplo alguien le dejaba al orfebre diez monedas de oro y se iba con un papel que decía que podía retirar 10 monedas de oro. Poco después esta persona recibía algún pago importante y tenia 5 monedas de oro e iba a ver al orfebre y le dejaba las cinco monedas de oro. Mas tarde necesitaba comprar una granja y para ello iba a ver al dueño quien le decía que la granja valía 15 monedas de oro. Esta persona no iba al orfebre y retiraba sus monedas, sino que le daba los dos recibos que tenia, que equivalían a 15 monedas de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario