martes, 12 de enero de 2021

Paris


viernes, 8 de enero de 2021

El Sena


Y el Sena es eterno


Paris es siempre Paris


martes, 5 de enero de 2021

Deus ex machina sos vos: el observador y quien cambia la cosa

Fin del 2020, inicio del 2021

Una situación tan densa como esta requiere espacio para el pensamiento fuera de los confines de una breve conversación. Como todo fin de año, a medida que se acerca al término uno comienza a recordar, y los recuerdos son como aquellas fotografías en las puertas de los cines mostradas en procesión. El último regalo de una película es su invocación, el de la vida son los recuerdos y sabemos que los recuerdos hacen a los hechos más ricos en la memoria de lo que fueron en la realidad. Y es eso lo que da vida a imágenes congeladas desensambladas y reensambladas dentro de nuestra propia mente. El abrazo de aquel día y la total devoción a "ella" es uno y el mismo: el resultado son películas que requieren que la mente complete su ilusión.

Y me es imposible encontrar una sola reseña de Borges, de Heidegger o de nadie que me ayude a entender. En cambio, he visto algunas manos dudosas e irrelevantes retorciéndose sobre una verdad hilarantemente deconstruida por las mismas mentes de siempre. Pero la principal crítica no es eso, sino una vergüenza dominante y autorreflexiva ¿Nos hemos vuelto más temerosos de evidenciar el amor que de demostrar su contrario? ¿Nos hemos vuelto temerosos de la silenciosa intimidad?

 

Si, en última instancia, todo es sobre el amor, yo diría que no se trata de una fuerza que conquista todo, ni es por supuesto algo superficial. Es cierto que a la constante del amor muchos quieren minimizarla y, si nos ponemos a pensar, en algo tienen razón, porque todos somos, finalmente, conquistados por el tiempo. Estamos atrapados por esta escala universal. Y justo en el momento en el que reconocemos estas verdades es cuando viene una especie de trágico ajuste de cuentas, si estás dispuesto a seguir el pensamiento, claro… sino siempre te podes detener antes. Yo mismo no me di cuenta del todo en el acto, sólo pensé en ello, más tarde. O tal vez "sentí" es la forma correcta de decirlo, porque de nuevo, no es tan literal, es emocional.

 

Que cosa más cómica que la vida me responda con ironía, cuando yo soy abiertamente sincero y que hasta ahora siempre fue exactamente a la inversa: yo con mi humor irónico respondiendo a la sinceridad de la vida. Pero, claro, ¿Quién mejor para conseguir una broma cósmica que quien no se enfrenta a la extinción?

Y mientras navego en silencio armando el rompecabezas tengo mil ideas que flotan ingrávidas en espacios que giran constantemente para que no haya arriba o abajo. El uso del sonido sobre el vacío y la nada justo en las costas de Saturno alineado con Júpiter, visto desde la Tierra. La aparición de cien cometas en la misma lluvia y la estrella de Belén después de 800 años. Y también hay un estribillo de personajes que cambian de roles familiares y se desentienden de todo, y sorpresivamente la acción ni se refleja ni coincide con nada.

 

Hagamos un salto gigante. Creo que la inversión más profunda es la identidad misma que se nos escapa misteriosa. Aludidos en la pesada gravedad de los hechos, al final aprendemos que "ellos" es "nosotros" y que todo y nada está muy lejos.

Lo que quiero decir es que deus ex machina sos vos, el observador y quien cambia la cosa en el aquí y ahora y también en el pasado y en el futuro. Y no me estoy refiriendo al principio antrópico participativo donde los observadores son necesarios para que el universo exista. Déjenme explicarlo... Consideren solo la dimensión del tiempo que sólo puede correr hacia adelante siempre a lo largo de un mismo eje. Pero dentro de ese límite, puede comenzar a distorsionarse y a ignorar nuestra lógica por completo. Y es totalmente posible salir por un momento a respirar, y al regresar, han pasado 2, o 3, o 10, o 20 años.

Y es que el tiempo es el problema esencial. Si supiéramos qué es el tiempo, podríamos comprender qué es el Mundo y quienes somos. Aunque claro, son mucho más interesantes los enigmas que las respuestas. Y así el tiempo pasa, se pierde, e incompresiblemente nosotros seguimos siendo.

Hay una maravillosa paciencia que uno debe aprender, una base de posibilidades en el tiempo de sueños disminuidos, una forma simple de percibir la vida que no debería escapársenos. Pero sabiendo que todo se dirige hacia la extinción.

Esto es precisamente lo que el tiempo te hace y a lo que me refería. Hay algunos ligeros bamboleos de distorsión relativista que nos cuesta percibir hasta que nos damos cuenta; un recuerdo atemporal bajo la carga del polvo es lo primero que vemos, seguido por el choque de un sueño que es memoria y el despertar traumático.

Una vida es, en sí misma, un acto de compresión del tiempo. Todo intenta ser una captura de momentos de tiempo reconstruidos en una aparente persistencia. Pero a medida que uno piensa que llega a comprender el paso del tiempo, este te hace añicos tu teoría con su insistencia relativista.

 

Decía antes, que si, en última instancia, todo es sobre el amor, no se trata de una fuerza que conquista todo, pero por supuesto que no es algo superficial. Sí es una fuerza indefinible que puede más que la distancia y es más persistente. Y de las cosas que trascienden el tiempo, es de las muy pocas que podemos percibir cabalmente en el momento. Es que el amor algo nos está diciendo, o algo quiere decirnos que no conseguimos descifrar.

 

Tiempo y amor, tienen definitivamente una relación simbiótica. Y todos los regresos a casa nunca son en referencia a un lugar, sino sobre el tiempo y el amor. Por tanto la escala del cosmos no es cruel, ni mezquina, ni desoladora; no es ninguna de esas las cosas, es el vacío, un abismo sin moral ni juicio, donde la única eventualidad es la separación y la entropía.

 

Recuerdo cuando vi en la facultad distintas teorías y vi que hay muchas afirmaciones extrañamente poéticas, por ejemplo en la teoría relativista, en cuanto al tiempo (y en cuanto al amor), "En un momento dado en un marco de referencia te estás alejando de alguien y yendo hacia otra persona". Después me di cuenta que muchos experimentos de pensamiento relativista son extrañas tragedias familiares, amorosas y de nuestra vida común.

 

En fin! Ya pasó medianoche y me doy cuenta que tiempo y amor es sólo la exigua suma de nuestras vidas. Espero que para todos haya amor involucrado en estos tiempos. Pero las vidas, a diferencia del Cosmos, supongo, pueden ser crueles.