sábado, 6 de junio de 2009

Conducir de forma católica

Recuerdo que mi abuela para referirse a algo que este bien usaba la frase "es muy católico". Así, alguien que hacia algo bien hacia algo católico, alguien que no estaba bien no estaba muy católico y así todos los etcéteras que imaginen gobernaban las definiciones de la progenitora de mi madre.

Pare que Benedicto, el actual Papa, pretende definir también (al uso de mi abuela) que es católico y que no en todos, los rubros de la vida y de esta forma sacó un documento sobre como debe conducir un automóvil, motocicleta, bus, etc., un verdadero católico. Así que hombres y mujeres religiosas, presten atención:

 

El documento tiene 36 paginas y se titula "Orientaciones para una Pastoral de la ruta", e incluye los diez mandamientos del automovilista (generalizando en "automovilista" a todos los conductores, supongo). Si bien los diez mandamientos clásicos son realmente difíciles de cumplir para la gente de escasos recursos (convengamos rápidamente que para la gente adinerada son mucho más fáciles y lógicos) estos diez mandamientos del automovilista son a la inversa y se hacen difíciles para la gente rica. El primer mandamiento es mas bien fácil "no mataras", pero hay que tener en cuenta el homicidio culposo, y demás cuestiones. El segundo es un poco mas difícil "La ruta será para ti un instrumento de comunión entre las personas y no de daño mortal".  Personalmente no salgo a la calle para involucrarme en un daño mortal, ni tengo la intención de hacerlo, pero tampoco puedo comulgar con la segunda parte, ya que no me siento muy afín con todos los que circulan en la calle. (Aquí se empieza a comlplicar para la gente que rueda en Rolls, o en Mercedes, o en Porsche…)

El cuarto "Sé caritativo y ayuda al prójimo en la necesidad, especialmente si es víctima de un accidente" habría que explicarle al Moisés de la ruta que la Justicia (no la Divina, sino la terrenal) prevé ya el abandono de persona.

El quinto mandamiento se le termino de complicar la vida a la gente rica "El automóvil no debe ser para ti expresión de poder y dominio y ocasión de pecado". Si bien yo hasta el dia de hoy mi auto me impidió per se sentirme muy poderoso, en mis años de juventud, al menos, me permitió algo de pecado.

El sexto esta hecho para no se cumplido, definitivamente! : "Convence con caridad a los jóvenes y a los que ya no lo son a que no se pongan al volante cuando no están en condiciones de hacerlo". Hay tanta gente manejando por estos pagos del Señor sin tener las condiciones mínimas!, si uno perdiera un minuto de su vida en intentar convencerlos de su error sumaria años de peroratas inútiles.

El octavo mandamiento es increíble, dice "Reúne a la víctima con un automovilista agresor en un momento oportuno para que puedan vivir la experiencia liberadora del perdón". ¿Ustedes se imaginan la escena? Intenten hacerlo, dos personas fuera de sus cabales a punto de dar una definición a lo que el accidente no consiguió y uno se pone en el medio y ante el grito de "¡haya paz!" se interpone entre el camionero y el colectivero munidos con cadenas ambos, tratando de convencerlos de que el amor al prójimo es mas católico que lo que fueron sus madres nunca. Es Algo que se oye bonito pero inimaginable.

Como si todo el documento, mas los mandamientos, fuera poco, el cardenal Renato Martino nos agregó algunas cositas diciendo "incluso un depasamiento peligroso es una ocasión de pecado".  

 

Quisiera saber también, que opina el Vaticano sobre la "marcha atrás", ¿es de católicos hacer recular el auto hasta que el baúl toque la trompa del otro auto que esta estacionado?

¿Es católico ponerle forros a los asientos para protegerlos? Si uno maneja un Lamborghini Diablo tanto para ir a misa los domingos como para ir al trabajo, ¿esta viviendo en pecado?

Si cuando paseo mi auto gasta en nafta el equivalente monetario para alimentar a una docena de niños desnutridos, ¿soy un pecador o puedo seguir paseando a placer mientras los niños siguen muriendo de hambre sin ingresar al Paraíso, como yo, porque los infieles esos no están bautizados?

¿Puedo compartir la intimidad de un viaje nocturno con alguien del otro sexo sin estar casados? Y si me duermo en la ruta (o por la fatiga ambos lo hacemos), ¿he yacido con alguien del sexo opuesto sin estar casado/a? ¿Y si es un bus y hay muchas personas durmiendo?

¿Es pecado introducir la manguera para cargar nafta en el tanque si este no esta vacío, o sea si no hay necesidad? ¿Es pecado medir el nivel de aceite una vez por semana?

 

Creo que hay aun muchas cuestiones en las que el Vaticano tendría que poner luz. Claro, todo era mucho mas fácil en la época de los caballos…

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