jueves, 24 de diciembre de 2009

concierto para arpa de Handel

Todos comprendidos, no siempre se puede disfrutar de un intérprete tan excepcional como este. Además interpretando un instrumento blasonado como pocos: aparece ya en antiguos relieves asirios y egipcios, en una forma aún muy embrionaria. También en algunas tumbas del país de los faraones, donde se la representa con una estructura bastante similar a la actual. Aparece en la Biblia, donde se lo menciona en el pasaje que relata cómo el joven David tocaba el arpa cuando al rey Saúl le atacaba un «mal espíritu», y con ello se le pasaba, lo cual es un venerable testimonio del poder de la música para serenar el ánimo y ahuyentar los pensamientos negativos. Hubo trovadores que lo usaron en la edad media. Ya en la edad moderna se le agregaron los pedales, que son los que usa nuestro joven intérprete para apoyar sus pies, que no llegan al suelo.

 

http://www.youtube.com/watch?v=Ul-s3_pYtoM&feature=player_embedded

 

Alguna vez discutí con alguien sobre "si es arte alguien que lo ejecuta sin público, alguien que no tiene público para apreciar lo que esta haciendo". No es este el caso, pero cuando nuestro joven intérprete termina no vamos a escuchar ni la pomposa aclamación…  ni aplausos ni nada.

Solo termina de ejecutar a Handel y ya. Ni siquiera podría bajar solo de los dos libros que necesita para conseguir la altura justa para ejecutar su instrumento. Sin embargo, consigue un sonido límpido, delicado. Tanto así que parece estar hecho para este instrumento. Su fraseo me recuerda (no podría explicar porque) a los encajes que vi en Bruges (Bélgica).

1 comentario:

Unknown dijo...

Es un respiro ver niños como éste!