Este problema padecía entre tanta gente la reina Maria Antonieta, cuando estaba en su pequeño refugio del Trianon, porque para saber la hora dependía del Chateau de Versailles.
Un día la reina le pide al rey un reloj para el campanario de la Capilla del Petit Trianon, y así tener ante sus ojos "la hora de Versailles".
Así fue como el relojero Robert Robin inventa y fabrica este reloj que ven en la imagen que ilustra este artículo.
Como todo en Francia, la Revolución Francesa modifico la vida de este reloj y en Brumario, año dos de la República, pasa al Museo de Historia Natural, donde servía para marcar las horas de curso, como también las horas de abertura y cierre del Jardín y de la Galería de Exposición.
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