viernes, 18 de abril de 2008

EL Acorazado (2° parte)

 

La noticia conmociono a Gran Bretaña, todos quedaron azorados, era la vergüenza, la impotencia, la sensacion de inferioridad.. Habian hundido al Hood, el orgullo de la Royal Navy y para colmo, el Prince of Wales (el mas moderno acorazado britanico) habia huido vergonsozamente tras una cortina de humo. Churchil, dicen que enfurecido, pero tambien dicen que azorado (bien se podria ver el primer estado de animo como consecuencia del segundo) pronuncio su famosa frase « hundan al Bismarck!!! ». Se dio la orden y a partir de ese momento toda la Royal Navy se dispuso a participar en la mas grande caceria de toda la Historia Marina.

Inmediatamente todo buque posible fue mobilizado, sacan de Gibraltar a la Fuerza H que se suma a la caza del Bismarck, incluso llegan al extremo de abandonar misiones vitales como la escolta de convoyes, para poner todo en funcion de la orden, todo fue subordinado a una unica idea: hundir al Bismarck. Y fue asi como un solo buque estubo en guerra contra toda la Marina Britanica.



El Bismarck sabe que es perseguido y que el rastro de petroleo que esta dejando debido a uno de los impactos que recibio lo hacen facilmente localizable. Efectivamente, dos cruceros lo seguian, aunque prudentemente lo seguian bien alejados. Incluso detras de ellos estaba el Principe de Gales, mas alejado aun y sin atreverse a mostrar la nariz. Entonces el almirante del Bismarck acuerda separase del Principe Eugen realizando una maniobra para despistar a los seguidores, lo que permite que este ultimo llegue sano y salvo a puerto. Sin embargo, el Bismarck sabe que toda la Marina y gran parte de la Aviacion lo estan buscando. Ocho aviones ingleses lo encuentran y le lanzan torpedos. Ese dia era el cumpleaños del almirante, quien decide hacerse un regalo y realiza una audaz maniobra evasiva, con un exito absoluto. A partir de alli el Bismarck desaparece de todos los radares britanicos, de todos los aviones y de todos los barcos que lo buscaban. Pasaron 31 horas hasta que los sorprendidos britanicos comprendieron la jugarreta del Bismarck, y no fue gracias a su astucia, sino a un avion irlandes que lo avista y da las coordenadas para que salgan todos a cazarlo.


Justo en este momento quisiera comentar una curiosidad. Tanto era el imperativo de hundir al Bismarck de parte de la flota britanica, y tantos barcos habian mandado a hacerlo, que un U2 (un submarino aleman) se encontro con el portaviones ARF Royal y con el Principe de Gales sin ningun tipo de escolta de proteccion. Los vio por el periscopio, los tenia a tiro e indefensos. El comandante del submarino escribio ese dia en la bitacora : no tengo ni un solo torpedo, podria cazarlos a los dos facilmente sin ningun problema, pero no tengo mas torpedos; no puedo ayudar al Bismarck. El U556 pasara a la historia que siempre se contara del Bismarck, pudo haber cambiado la historia de la batalla y con ello mucho mas que la batalla, pero alli estaba, sin torpedos.


Los buques britanicos deducen a donde se dirige el Bismarck y comienzan a reunir mas barcos y a preparar la encerrona. El Bismarck lo sabe, pero continua. Se habla a la tripulacion y se le comunica las novedades: estan siendo rodeados por la flota inglesa y aun faltan 1000 kilometros para llegar a puerto. La cosa va a ser complicada.


La noche del 26 nuevamente aviones ingleses dispararon torpedos contra el Bismarck. Dos torpedos lo alcanzaron y destruyeron el sistema de comandos del timon. Los timones quedaron bloqueados en angulo, haciendolo girar justo hacia donde se encontraba el mayor numero de enemigos. Una hora despues el almirante envia un mensaje a Alemania, « buque ingobernable. Lucharemos hasta la ultima granada. Larga vida al Fhürer. ». Tambien pidio la condecoracion de la Cruz de Caballero para el capitan de corbeta encargado de centrar los disparos. Hitler se la concedio en cuanto recibio el mensaje. Asi se dirigio rumbo a la montaña de barcos britanicos que lo esperaban. El almirante da un mensaje a la tripulacion y repite su juramento de pelear hasta la ultima granada. Todos adhieren, y como veremos, todos cumplen con su palabra.


Durante toda la noche combaten e intentan soluciones para desbloquear los timones. El compartimiento del mecanismo de timones estaba inundado y los buzos que trabajaron alli casi mueren ahogados. Se sugiere volar los timones y conducir la nave a helice. Pero la explosion de la voladura puede destruir tambien las helices. Se sugiere tambien tomar una puerta de los hangares y soldarla para compensar el desvio, pero el mar muy encrespado impide su realizacion. Mientras en Alemania, los ingenieros navales trataban de hallar alguna solucion al problema.


Aquella noche fue una pesadilla para los marineros del Bismarck. Pasaron toda la noche combatiendo contra los destructores britanicos que se lanzaron en grupos contra el acorazado aleman. Toda la noche, sin cesar un instante. A la mañana, la flota britanica veia con cierto espanto que luego de una noche continua de bombardeo no habia logrado causarle daño alguno al Bismarck.

Desde el Bismarck, con las luces del dia los marineros agotados (algunos heridos o mutilados) ven la enorme cantidad de barcos que lo rodea al Bismarck, y comprenden que todos alli estan reunidos para matarlos y saben que solo les queda complir con lo que habian prometido y nada mas: combatir hasta la ultima granada.

 

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