lunes, 4 de mayo de 2009

Amor

Por estos días fue el cumpleaños de mi hija, y yo estuve pensando en el blog y en su objetivo. Pensé en el placer que siento en contar cuestiones de la Historia y en si esto servía de algo y como enseñarle tantas cosas, justamente, a mi hija. Y recordé esa frase atribuida a Hegel «el ser humano no aprende nada de la historia, pero aprende todo del sufrimiento». La veo caminar, caerse a veces, llorar y puedo persuadirme solo por breves instantes que es así. Pero sigo pensando y recuerdo que personalmente comparto la opinión de San Agustín cuando dijo «el ser humano aprende del sufrimiento, pero mucho más del amor». Aunque a mi pesar, reconozco que en el mundo de hoy lo que abunda para el ejercicio del aprendizaje no es el amor sino el sufrimiento.

 

Ese sufrimiento tan elogiado por las religiones, ese sufrimiento tan bien visto socialmente que, sin embargo, no propone un aprendizaje sino una pose social.

¿Porque esta tan mal visto el amor? Sea el amor que imaginen. El amor a la realidad pura y cruda de los antiguos y retomado por Freud. O sea el amor al prójimo.

Yo creo que ese alejamiento del arte, esa distancia que se toma al amor, ese orgullo de lo banal y superfluo es lo que impone en los días actuales una gran crisis de sentido, que hoy en día esta subyacente en casi todas las actividades diarias.

Freud decía, al final de su obra, después de todo lo que había escrito, que posiblemente no existía la posibilidad de "curar", pero si existía la posibilidad de dar amor. Deberíamos hacer el esfuerzo de reaprender a amar de forma desinteresada e incondicional, a todo el mundo, pero especialmente a los que están cerca nuestro, y siempre respetarlos en su diferencia y en sus limitaciones.
 
Dante decía que el amor es una fuerza cósmica que «mueve el cielo y las estrellas». Y esto es bien cierto, porque es para todos obvio que sólo quien ama, transforma, mejora y crea, ¿no?

1 comentario:

bellatrix333 dijo...

Freud decía también que no hay amor más grande que el de una madre a su primer hijo varón (aunque suene redundante no lo es, pues hijo puede ser interpretado como género: hijo/hijos).
Me pregunto si será lo mismo de un padre a su primera hija? no lo sé. Lo que si sé es que en cuanto los hijos llegan nos humanizan, nos hacen más sensibles y preocupados por el mundo que les vamos a dejar...y los padres más civilizados corremos a actuar en consecuencia...podremos caer en muchos errores, y el sufrimiento está garantizado, sin embargo, uno no conoce el verdadero significado del amor hasta que no nace de esa unión maravillosa entre un hombre y una mujer, un nuevo ser humano.
Me gusta que exprese usted sus sentimientos y que se atreva a hablar de cara lo que piensa del amor, pues, como decía San Agustín, el amor nunca muere.