sábado, 3 de abril de 2010

Palabra de Honor

Les anticipo que esta es la segunda de tres historias que les voy a contar. En esta historia tenemos en un rincón a Tyson, un peso pesado de 100 kilos que había conseguido combinar lo que ningún boxeador de su categoría había logrado hasta ahora: la velocidad con una potencia devastadora. Sus adversarios lo definían como un bazooka, un lanza-granadas.

"Cuando usted se enfrenta a Mike Tyson, usted entra en el desierto de la muerte" declaraba un condenado a entrar en este desierto.

Y en el otro rincón de la historia esta James "Buster" Douglas.

Douglas es un oscuro (no solo porque es negro) peso pesado…. Tal vez de Columbia, no sé muy bien, pero si creo que de Ohio, derrotado 4 veces en 10 años de carrera y que pelea en la indiferencia general, un año mas o menos antes en un combate mediocre en Las Vegas en donde Tyson (la vedette) derrotaba a un nuevo pretendiente al titulo.

 

Ambos se enfrentarían en Tokio. Una pelea impúdicamente hecha para "sacar" plata e ir preparando la pelea del siglo contra Holyfield (este sí uno de los mejores boxeadores de toda la historia del deporte). La pregunta que todo el mundo se hacia era ¿en qué segundo lo noqueará Tyson? ¿Cuanto tiempo durará? ¿Menos de un minuto? ¿Pasará el primer minuto? ¿Podrá mostrar su mejor performance y llegar a un segundo round? Este tipo de preguntas se las hacían no sólo los aficionados, sino también los mas de 100 periodistas especializados que conocían a Tyson y habían leído el historial de Douglas y estaban en Tokyo el 11 de febrero de 1990 para ver en qué momento Tyson decapitaba de un bazookazo a Douglas.

 

12 horas antes del combate había sido el pesaje. Allí se vio a un Douglas reconcentrado, serio, impertérrito (¿tal vez asumiendo una pose por la situación en la que se había metido? ¿Para mentir frente a los televidentes japoneses que veían en directo la ceremonia de pesaje? ¿Para engañar a quién?, o tal vez, démosle por ahora esa posibilidad, porque se había tomado muy en serio la pelea, que la había tomado como la cosa mas importante de su vida, porque se lo había prometido a alguien muy importante para él, a alguien a quien no le podía fallar).

A Tyson se lo vio llegar relajado, escuchando música en un walkman y en la posición de vedette que la prensa y la popularidad le otorgaba.

 

Momento del combate, luces sobre el ring, la gente super-excitada, griterío. 12 y 24, suena la campana y comienza el primer round. Primera sorpresa: Douglas parece no tener ningún miedo, como sí lo tuvieron otros rivales de Tyson. Segunda sorpresa: durante largos segundos Douglas domina claramente el inicio del match  y dejando al menos una cosa bien clara, James "Buster" Douglas subió al ring para batirse de igual a igual y no solo por el dinero. Sea cual fuere el final de la pelea, Douglas esta demostrando honor.

Tyson, visiblemente, aun no entro en la pelea y sin darse cuenta pasaron los primeros 3 minutos. Douglas sostuvo su dominio y ganó la apuesta "del primer round". Para muchos ya estaría bien, ya sería bastante, aunque para él no. Había hecho una promesa y debía sostenerla.

Ante la sorpresa general, mantiene el mismo trabajo y se queda también con el 2° round… y el 3°, y el 4°.

La gente esta atónita. Lo increíble estaba pasando, Douglas de pie, imponente, estaba dominando, ultrajando, al campeón del mundo. Tyson esta irreconocible.

Pero esto no puede durar. ¡Tyson no puede perder!, la dinamita de sus puños puede explotar en cualquier momento y dar vuelta la situación a su favor. Solo hace falta un solo golpe, solo acertar una sola vez un solo golpe y listo: Tyson conservara su título y su indiscutida supremacía.

 

Pero los round siguen pasando y todos se parecen.

 

Douglas logra conectar un duro golpe en el ojo izquierdo de Tyson. Tyson esta herido, tiene el ojo izquierdo cerrado, no es más invulnerable.

 

8° round, Tyson esta desesperado, al borde del agotamiento. Douglas parece tener la clave, Tyson jamás había peleado tanto tiempo. Lo tiene. ¡Lo tiene! Douglas ve el momento y piensa lanzar El Golpe, ese golpe que le dé la victoria y lo haga cumplir lo prometido. Y llega un uppercut de derecha extraordinario, perfecto, limpio y violentísimo… pero de Tyson, que electrocuta a James Douglas y lo envía a la lona.

 

…….Douglas mareado va cayendo y mientras cae va viendo las luces del ring recuerda lo que le insistió a su agente para que arregle la pelea ("solo esta pelea y nada mas, necesito el dinero"), recuerda que esta pasando el periodo mas sombrío de su existencia y que no logra revertirlo. Pensó, o vio a Lula, su madre muerta y oyó, o vio, a su mujer que lo dejó solo tres semanas antes de la gran pelea, que antes de dar el portazo le dijo que era un marica, que no servia para nada y que le dejaba a su hijo, que le había salido marica y llorón como él, que él no había sabido criarlo como un hombre. Douglas pensó sobre todo en la promesa que le había hecho a lo mas importante que tenía en la vida, Lama, su hijo de 11 años, por el que había casi dejado de entrenar las ultimas tres semanas, dedicándose a él. Douglas golpea con su mano izquierda el suelo del ring y se reprocha sobretodo, el que su hijo lo esté viendo (porque viajo con él a Japón)…….

 

Douglas mareado, pero consciente se levanta a los 9 y reprende el match. Le quedan solo 4 segundos a Tyson para liquidar la pelea y luego a otra cosa. Quisiera abrir un paréntesis aquí, porque el árbitro Octavio Meyran con 22 años de experiencia comete un error de principiante: en lugar de iniciar la cuenta, como la regla lo indica, que se dispara cuando el boxeador esta en el suelo (como continuando el segundero del cronometro del round), Meyran inicia su propia cuenta después de haber dirigido a Tyson hacia el rincón neutro, mientras que Douglas esta en la lona desde hace tres segundos. Por lo tanto, Douglas se levanta después de 12 segundos de estar en el suelo (cuando solo 10 alcanzan para establece un K.-O.) Fin del paréntesis.

 

10° round. James Douglas lanza ocho misiles y todos impactan en el objetivo: el mentón de Tyson. El campeón del mundo, golpeado durísimamente, se derrumba. Segundos históricos, Mike Tyson en la lona.

 

El match termina, lo increíble esta pasando, lo irrealizable se produce, Tyson pierde. En el medio del ring Douglas levanta los dos brazos.

 

James Douglas ha ganado el combate de su vida. En declaraciones previas a la pelea, cuando le preguntaron si sabía que cuando subiera ring iba a estar solo contra Tyson y que este iba a intentar arrancarle la cabeza a golpes de puño Douglas contesto que Tyson no le importaba, que solo le importaba una persona en el mundo y que iba a estar en el ring por esa persona.

 

Al final de la pelea Douglas abraza a Lama mientras llora y le dice "papá tiene palabra, papá cumple sus promesas", ambos lloran y Douglas mira al cielo agradeciendo a Dios.

 

Y es así. Hay existencias que se transforman súbitamente en el transcurso de un tiempo relativamente breve en sublimes. Luego de la pelea le preguntaron que pensaba hacer y cuando iba a defender el título, a lo que James Douglas respondió que no lo iba a defender, que se retiraba para ver crecer a su hijo. Douglas no volvió a pelear, y devino un obeso millonario con un hijo inseparable.

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