Recuerdo de mis años de facultad como nos explicaban que se diseña un producto para que dure poco, o al menos un tiempo estimado por el fabricante. Es lo que se llama la obsolescencia programada, la duración de la vida de un producto disminuida de su máxima capacidad para así incrementar su consumo.
Estoy seguro que alguna vez se preguntaron ¿Por qué no podemos arreglar nosotros mismos nuestros aparatos sin que esto anule la garantía? ¿Por qué los aparatos no se puedan abrir de forma sencilla sin necesidad de herramientas especiales? ¿Por qué el usuario no pueda acceder a los códigos de error y a los esquemas electrónicos de los aparatos que compra, o a los manuales de desmontaje y de reparación? ¿Por qué existen esos sellos que una vez rotos invalidan la garantía? ¿Por qué no se accede fácil y económicamente a las piezas necesarias para arreglar los aparatos? Y, seguramente muchas, muchísimas veces se preguntaron ¿por qué los aparatos no duran?
Cuando voy con mi mujer de compras me molesta (yo diría que casi me agrede) que escriban "Una excelente oferta de aniversario de COrporation". Siempre le digo a mi mujer, "yo voy a decidir si es excelente, buena o nada". Es como creer que algún producto es bueno porque así lo dice su fabricante.
También me molesta que algo que aun sirve para sus fines sea obsoleto porque apareció otro que cumple con los mismos fines, pero es un nuevo modelo, que aparte de su función ahora da la hora y la temperatura.
Lamentablemente, vivimos en este mundo. Y estaba escribiendo sobre esto cuando buscando información sobre Internet encontré este documental que os recomiendo: http://www.youtube.com/watch?v=QosF0b0i2f0
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