viernes, 24 de febrero de 2012

En la Galeria

Este museo sufrió mucho durante la Segunda Guerra Mundial, pero especialmente después de esta, cuando no había dinero para solucionar todos los problemas que existían y todo se degradaba a grandes pasos. La degradación fue cada vez mayor, el frío en invierno sin calefacción, la condensación de la humedad, el calor en verano, las goteras cada vez mas grandes y cada vez mas numerosas…. Los investigadores del museo apenas pudieron conseguir dinero para hacer un techo de zinc sobre el museo, lo que lo convirtió en un edificio lleno de fantasmas en penumbras. Pueden ver los dibujos que hizo Jürg Kreienbühl del museo en esta época. Y fue en gran medida gracias a él y a toda una campaña que llego la redención del Museo.

 

La reconstrucción comenzó en 1991 y uno se da cuenta al entrar a la sala de la evolución que no solo cambiaron su nombre, sino que en esta ala jamás intentaron recrear la antigua idea del reino animal al servicio del hombre. De hecho, yo creo que por eso la llaman Galería de la Evolución. Porque la escena principal en la que se ve los animales (o mas bien los muñecos que los representan, hago bien hincapié en esto ya que me lo remarco mi hija, que me dice que es plástico con forma de flores y no flores de plástico), decía que la escena una idea d e los animales caminando por allí, conviviendo los unos con los otros, mientras que yo adivino que antiguamente la estética era orientada a los trofeos de caza, que eran trofeos coloniales y no de una idea naturalista del medio ambiente.

 

En aquella foto que vieron del tigre de bengala trepado a la casilla de mimbre del elefante, adivino que quitaron al muñeco del cazador disparando, que demostraba los peligros que ellos debían enfrentar y lo valientes que eran por hacerlo (!). Esto que acabo de escribir me recuerda una vez que hablaba con un madrileño y yo le decía que no entendía como podían admirar tanto a los toreadores y el me decía que "porque hay que tener cojones para enfrentarte a una bestia de ese tamaño", a lo que yo le respondí, "si, pero el toro no es carnívoro, habría que admirarlo si se enfrentarse a una bestia de ese tamaño carnívora".

E incluso así, no creo que haya que admirar a esta gente. Hoy en día se caza con kalachnikov muchas veces desde helicópteros. No dan ninguna posibilidad al animal y todo eso poca cosa.

 

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