viernes, 24 de febrero de 2012

Ir al museo para aprender

Hay una sala especialmente triste, la sala de especies amenazadas de extinción. Uno la recorre navegando entre la angustia y la sorpresa, para terminar en la indignación o la impotencia. Allí vemos muchísimas especies, pero la que arranca lágrimas es ver allí al gorila. Recuerdo un film (film que solo pude ver una vez, luego no quise, no me anime a verlo nuevamente). El film en cuestión es Gorilas en la niebla. Que posiblemente hayan visto.

La poca luz que hay allí, el ocaso de la luz, esta bien elegido como coreografía. Lo que no esta bien es que la gente que visita esta sala llega a tener realmente conciencia de lo que se trata.

 

Por ejemplo hay un film que pasan en una pantalla en donde muestran como cazaban al pájaro Dodo a palazos, una nena que lo estaba viendo le causaba risas, hasta llegar a la carcajada el ver como apaleaban al Dodo. Una pequeña explicación de los padres podría haber ayudado allí. Pero supongo que son los mismos padres que bajan los estándares mentales de sus hijos con abundantes dosis de televisión y charlas y comentarios inadecuados. Los mismos que llevan a sus chicos a ese museo, pero no les explican nada, o sea, vamos al cine o vamos al museo…. Da igual.

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