domingo, 29 de junio de 2008

El Arte y su contexto

Imagínense ustedes que van por el subte, o por la calle, un día cualquiera. Están pensando en cualquier cosa cuando son sorprendidos por una obra de arte. Pongamos que esa obra de arte es un tipo tocando el violín.

El violinista es totalmente "normal", esta con jeans, una remera barata y como todos los que tocan "a la gorra" tiene el estuche de su violín abierto y con algunas monedas (¿para incentivar a tímidos?).

El tipo toca con entusiasmo durante 45 minutos, y fue prácticamente ignorado por todo el mundo. ¿Qué tiene esto de curioso? : que esta experiencia se hizo realmente, solo que el músico era Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo; que ejecutaba sin parar las piezas mas consagradas de la Historia de la Música. Pero hay mas, lo hacia con un instrumento muy especial, un Stradivarius valuado en mas de 3 millones de dólares.

Mas raro aún es que el mismo violinista, con la misma calidad y el mismo instrumento había tocado hacia unos días en la Sinfónica de Boston, donde los mejores lugares para el concierto costaban unos 1000 dólares cada uno.

Para los que quieran ver la experiencia (resumida) pueden verla en video en donde esta Joshua y muchísimos hombres y mujeres que pasan sin darle ninguna importancia e indiferentes a la calidad del sonido del violín que estaba allí.

Todo esto surgió por la iniciativa del diario The Washington Post para lanzar un debate sobre el arte y su contexto.

Concluyeron que estamos acostumbrados a dar valor a las cosas cuando están en un determinado contexto. En este caso, Bell, era una obra de arte en sí mismo, pero fuera de contexto, un artefacto de lujo sin la etiqueta de marca.


Aqui lo pueden ver y escuchar.
http://www.youtube.com/watch?v=hnOPu0_YWhw

Nota: Tiene 41 años de edad. Al retirarse de tocar en el metro tenía en su funda, sobre el piso, 32 dólares.

Observación: sobre el final del video hay una dama que se queda escuchándolo. Esa persona me conmueve, esa persona que supo apreciar el arte allí donde estaba, sin rótulos, solo donde se expresaba. Y no solo eso, el altísimo nivel de educación para felicitar al músico: chapeau! Yo creo que esa dama pertenece a « Los Justos » sobre todo en el segundo verso:

El que agradece que en la tierra haya música.

Los Justos

de Jorge Luis Borges

Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

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