lunes, 30 de abril de 2007

die Leidenschaft, zweiter Teil

Fue despues de eso que encendiendo su cigarro y me dijo, "si usted, mi joven colega, permite que coincidamos, aunque mas no sea de forma precaria, en que la pasion es una fuerza vital, vera usted que postergar para un mejor momento, o negarla del todo, es casi un acto de hostilidad hacia la vida misma".

 

Luego de la pausa necesaria para inhalar su tabaco me miro y, señalandome con los dos dedos con los que sostenia su cigarro me dijo, "creame, no somos seres libres". Me sonrei y le pregunte, "se refiere a la pasion?". "Asi es", me respondio. Y agrego, "y la pasion es algo mas que la representacion que nos forjamos de ella (o que nos forjaron de ella)". Lo mire y frunci el seño como no comprendiendo el tema. Le comente, "o sea que la pasion es algo que nos hace esclavos?".  "Mi joven colega, la pasion es algo mas que ese objeto terminado y listo, y altamente jerarquizado", me respondio.

 

 

Por el horizonte, la calida tarde traia su consecuencia: unos nubarrones casi negros avanzaban sin freno ni limite. Herr Profesorr miro la tormenta que venia y me agrego, "al igual que la electricidad de esas nubes, la pasion es una fuerza que nos abraza, que no tiene direccion ni sentido, que simplemente es". "Y de la misma forma que el rayo toma el curso que encuentra disponible, tambien la pasion busca su propio camino. Y como el rayo, tanto puede iluminar un instante en la mas oscura noche como fulminar el objeto que se le interpone en el camino".

 

 

 

Hoy no puedo mas que coincidir con aquella charla con Herr Profesorr. A lo largo de la historia se redactaron tratados y maximas para el buen vivir, se glorifico la pasion, se la maldijo, se la satanizo, se la nego, se la declaro agonizante en un mundo moderno superfluo y vanal, incluso algunos la dieron por muerta en la indiferencia cotidiana de la rutina. Pero es evidente que en todos los casos fue una cuestion a considerar (una preocupacion). En todos los casos se entrevieron las consecuencias que podria acarrear la utilizacion de ella, y se entrevio esto como un peligro.

 

La pasion no es una reaccion compulsiva, o un trabajo hecho inteligentemente. Si por un lado, como dicen, el hombre vive el reencuentro con sus verdades mas intimas a traves de un estado continuo de pasion, ¿cómo es posible que al mismo tiempo se encuentre instalado en la imbecilidad de la sumision y aletargado por la repeticion de una vida que no lo satisface?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno este che