martes, 3 de febrero de 2009

Respondo a otra pregunta

He estado leyendo sus artículos y me surge una pregunta básica: ¿Finalmente, vale algo nuestro dinero?

 

Para responder a esta pregunta tendría que repetir todo lo que escribí hasta ahora en esta serie económica. Pero para ser bien claro, sin un límite natural a los excesos monetarios y crediticios, al gasto infinito, o como diría Magoo: a la barra libre fiduciaria del Estado, la situación de Bienestar Ilusorio crea un nivel de vida ficticio basado en el descuento de prosperidad futura. Y esto no es ni más ni menos que la clásica estructura en pirámide invertida de deudas sin respaldo real.

Desde mi punto de vista, la brutal pérdida de poder adquisitivo, la confiscación de riqueza, sin lugar a dudas van a desembocar en la destrucción del único valor del que goza, actualmente, el dinero: la confianza (o sea, la firme convicción de que el papel moneda es, y seguirá siendo, un depósito de valor, de riqueza al portador).

 

Como les decía, es un esquema piramidal en toda regla, basado en una progresión que permita ensanchar la pirámide para atender los sucesivos re-pagos de deuda e intereses. Aquí aparece Freddy Mercury y grita a boca sin cuello "Show must go on".

 

Para seguir respondiendo a la pregunta y darles una idea del tamaño de esta enorme pirámide les doy algunos datos. Con un PIB nominal mundial estimado en 55 billones de dólares, en torno a 65 billones en términos de paridad del poder adquisitivo, la pirámide invertida de liquidez global resultaba una cosa ya monstruosa allá por el 2006. Si actualizamos el gráfico anterior con datos a Junio de 2008, sólo el nacional de derivados OTC (Over The Counter, que son los derivados no organizados) superaba ya 10 veces el valor de la producción anual mundial. Y les digo mas aún, en dos años, el saldo bruto de la deuda externa creció un 55% en España, casi el 50% en Francia, 42% en Alemania, un 31% en Reino Unido, el 27% en EE.UU. y un meritorio 95% en Rusia.

Los que desconfíen de este texto, hagan su propia investigación para saber cuanto vale su dinero, revisen la progresión de la deuda norteamericana (si tienen dólares) sobre todo  en los últimos ocho años. Comprueben, tal vez con dolor, cómo trabajan a destajo las imprentas monetarias. Si hacen esto, saquen sus propias conclusiones sobre el endeudamiento norteamericano y si es sostenible a largo plazo. Para ayudarlos en sus conclusiones les adelanto que la propia Oficina General de Contabilidad estadounidense dice que no.

 

Esta extraña mezcla entre "Cenicienta" y "el cuento del tío" tiene un desenlace que cualquiera informado puede intuir sin demasiado esfuerzo.

 

Con todo esto, creo haber respondido a la pregunta, mientras tanto, si no llueve y la autoridad competente lo permite, en próximas entregas seguiré respondiendo a más preguntas (entre ellas la del Guille). Los espero... y gracias.

 

 

 

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