sábado, 23 de octubre de 2010

El Partido (fútbol)

Cuando el árbitro sonó el silbato iniciando el partido ignoraba que en esa pitada se anunciaba también el fin de toda una era de fútbol. Comenzaba el partido después del cual nada seria igual a como había sido.

 

Como ya les había dicho, los ingleses salieron a la cancha solo pensando en lo tedioso de esa formalidad de correr 90 minutos para confirmar su superioridad, su enorme superioridad en un deporte que ellos mismos habían inventado. Miraron con desprecio al equipo húngaro, incluso se rieron de sus vestimentas: luego de verlos salir del vestuario con camisetas mas ajustadas al cuerpo de lo que se usaba en la época, el cuello de las mismas sin almidón, en vez de short "bombachudos" usaban unos mas angostos y que se ataban por un lazo, pero sobre todo los zapatos de los húngaros cortados a la altura del tobillo. Al ver esto Billy Wright le comenta a Stan Mortensen "esto va a se fácil, Stan. No tienen ni siquiera la vestimenta adecuada". 

Este equipo ingles, no había visto lo que había hecho callar a los 100.000 espectadores ingleses: el simple calentamiento del equipo húngaro. Porque lo cierto es que para los ingleses, este equipo húngaro es un grupo de reverendos desconocidos, que va a enfrentar a un equipo de estrellas. Esa tarde, con la ansiedad y emoción del encuentro, el estadio esta casi lleno cuando salen los húngaros a calentar, entre los gritos y burlas del público. Muy pronto comienzan a callarse y comienzan a asombrarse expresando los clásicos sonidos de cancha "huuuu". Viendo solo como calentaban, los aficionados saben que allí hay talento. Ferenc Puskas intercambia pases con Jozsef Bozsik empiezan suavemente a unos 3 metros de distancia, y según las crónicas de la época, se hacen hasta 8 pases de mas de 20 metros de distancia devolviendo cada vez al otro de volea y sin interrupción.

 

Menos de un minuto después del momento en que el árbitro inicio el partido Hungría ya había marcado el primer gol. Y ese era solo el comienzo del correctivo (como se decía en la época al "chas-chas" que se les daba a los chicos) que le infringiría el equipo húngaro.

Sandor Kocsis pica por una punta y Puskas por la otra haciendo falsos pedidos de pase, mientras Bozsik tiene el camino despejado para un nuevo gol. Toques, pases perfectos, desaires, gambetas…. La pesadilla inglesa recién comenzaba, Hungría esta metiendo a Inglaterra brutalmente en la realidad.

El público ya ni espera "salvar" un empate, solo ruega que la derrota no sea tan deshonrosa.

 

El problema del equipo ingles en el césped es que Hungría no juega de acuerdo a lo convencional. No tiene un centro-delantero clásico, esta lo que hoy en día es la posición de un delantero 'retrasado" ¡y además trabaja en tándem con un defensor! Este centro-delantero, no duda jamás en bajar para defender, llegando incluso a ocupar posiciones en la propia área chica!!!

Los jugadores ingleses dudan sobre que tienen que hacer, están desconcertados, todo estaba tan claro antes del partido! El medio central ingles no sabe si ir a derecha, a izquierda o quedarse allí, se repliega luego de dudar y con esto le deja no voy a decir un callejón, ni una avenida, le deja un boulevard con árboles y flores para que por allí pase Hidegkuti libre en el medio del terreno. Y para peor los húngaros se hacían pases con una precisión pasmosa (para los ingleses). Atrás del medio campo, en la defensa inglesa, se hacían las mismas preguntas confrontados con los mismos problemas. Es que sus oponentes húngaros no practicaban un fútbol convencional, y para peor ellos no dudaban por donde tenían que ir, no dudaban a bajar para ayudar a la defensa en su tarea o para ir a buscar una pelota.

 

Nadie sabía como hacer para parar a ese equipo húngaro.

 

Billy Wright contó como quedo del todo trastocado con el primer gol de Puskas: Puskas era un "punta-izquierda", al menos en teoría, ¡pero aparece por la derecha!, y allí gana el área de los 6 metros, yo voy a fondo desesperadamente sobre él pero Puskas me mueve el balón tranquilamente dejándolo lejos de mi alcance antes de convertir. Pocos instantes  mas tarde Puskas anotaba un nuevo gol gracias a un tiro de Bozsik de unos 30 metros. Nadie podía imaginar que iba a haber disparos de tan larga distancia. Mi moral no podía estar mas baja.

 

Ya Hungría había convertido cuatro goles cuando Bozsik recupera la pelota cerca del banderín de corner derecho rival. En el medio de la acción, Alf Ramsey el defensor ingles, se desespera. Tanto él como sus compañeros, como los espectadores, se angustian "¡nuevamente un ataque!". Por suerte la pelota da en el palo, y es rechazada, pero Bozsik agarra ese rechazo y desde afuera del área controla la pelota hace algunos pasos para quedar "bien pisado" y saca un violentísimo disparo, un imparable disparo que todos sabían donde iba a terminar solo cuando lo vieron salir. Nuevo gol de Hungría.

 

De los 5 tiros al arco rival los ingleses consiguieron 3 goles (uno de penal). Lo realmente sorprendente fue que Hungría solo hizo 6 goles de los 35 misiles disparados. Aunque ese resultado no dice nada del "baile" o más bien de la paliza que recibió Inglaterra ese día.

 

En solo 90 minutos de juego, Hungría, aplicando el 4-2-4 había envejecido 20 años el sistema de juego ingles de WM dejándolo absolutamente obsoleto, una pieza de museo para recordar.

En solo 90 minutos de juego, Hungría había girado la pagina de lo que será en la historia del fútbol un antes y un después. Ese equipo sentó las bases de todo lo que hoy llamamos fútbol moderno y es lo que se parece al fútbol que se practica hoy en día, y que nos hace ver tan cómico y cándido el fútbol anterior a, justamente, este partido.

 

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