miércoles, 20 de octubre de 2010

Segunda Parte (Fútbol)

Por un lado, ustedes saben que los ingleses siempre creyeron (y creen) que ellos son el mundo y el resto la isla. Fue por eso que se perdieron las 3 primeras copas del mundo, ya que la Football Association no aceptaba a la FIFA (¡y no a la inversa!). Así, en la época de la discusión, o mejor dicho controversia, entre Leibniz y Newton, Inglaterra decidió que Newton tenía razón. ¿Por qué? Porque Newton era ingles.

Los ingleses consideran que el sistema métrico (Sistema Internacional de Unidades, SI) no es el correcto y ellos usan el Sistema Imperial (o Sistema Anglosajón); pulgadas, pies... Los vehículos terrestres tienen que tener el volante a la derecha y se debe conducir del otro lado de la calzada. Los ingleses consideran que la decimalización del dinero no es correcta y utilizan un complicado (al menos para mi) sistema monetario: 1 libra = 20 chelines = 240 peniques = 480 medios peniques...

 

Como todos sabemos, las acciones humanas, o sea las maneras de obrar, de pensar o de sentir, obedecen a reglas comunes y colectivas conocidas y aceptadas, sean impuestas o consensuadas, por la totalidad de la sociedad. La conducta humana es aprendida, tanto así como las reglas de juego de algún deporte en particular. Por eso, el ser humano es el producto de los grupos a los que perteneció: país, etnia, clase social, religión, familia, escuela...

 

En estos años, en Inglaterra, la estructura que se hacia en fútbol era tan rígida como la social. En esa WM los que defendían abajo no "subían" hasta la posición de los de ataque. Los de arriba no ayudaban a los defensores. Cada cual tenía una posición y esa estructura era rígida en lo referente a los roles a cumplir de cada jugador y en lo referente a las convenciones de marcaje: el semi-centro marca al centrodelantero, el defensor lateral marca al ala (cada cual su lado respectivo) etcétera… Y este protocolo era estricto.

Inglaterra, que había inventado el juego del football, practicaba el estilo WM con una ortodoxia absoluta, o sea, los partidos eran una sucesión de duelos entre las "parejas" que quedaban enfrentadas.

 

 

 

Por el otro lado esta Gusztáv Sebes, el entrenador del equipo húngaro. Gusztáv hacia jugar a su equipo en forma netamente ofensiva, en cuanto a estructura. La eficacia estaba dada por los excepcionales jugadores con los que contaba, destacándose entre ellos especialmente Sandor Kocsis (una mezcla de hombre forzudo, por lo de Sandor y vértebra), Nandor Hidegkuti y muy especialmente el talentosísimo Ferenc Puskas.

A este equipo se lo vio jugar en Helsinki y ganar el trofeo olímpico. En realidad se lo vio dar exhibiciones de buen fútbol. Fútbol de calidad.

 

Como ya les había dicho, el Comité del Partido Comunista no quería dar la autorización para disputar el match. Luego de que el presidente de la federación le dijera al Comité que no podía prometer la victoria, pero si un acontecimiento de tal magnitud, que todo el mundo hablaría de Hungría, el Comité, antes de autorizar la ida de su equipo nacional, decidió entrevistar a Gusztáv Sebes. Este era un comunista convencido de que esta filosofía política era la correcta. Y dijo algo ante el Comité que fue absolutamente conveniente, pero lo dijo porque él estaba convencido, les dijo que él iba a hacer jugar a su equipo un "fútbol comunista".

 

Gusztáv Sebes venia de un hogar modesto y se crió en un sistema político comunista. Trabajo manejando grupos como maître en Paris y en Budapest, donde desarrollo sus cualidades de "jefe", puesto que se debe ejercer con oficio, o todo saldrá mal. Él era capaz de motivar al grupo que comandaba, y de hacer lo necesario para llevar a buen puerto dicho grupo gracias a sus dotes de excelente orador. En el vestuario, antes de salir al césped a enfrentar a Inglaterra les dijo a sus jugadores que "si conseguimos derrotar a Inglaterra en el mismísimo Wembey vamos a entrar en la historia" y agrego que iban a disputar un encuentro frente a los creadores del fútbol, en el corazón del Imperio.

 

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