Cuando voy con mi mujer por algún centro comercial siempre me da risa como a uno le imponen que es lo bueno, que esta bien, que es barato. Dicen "excelentes precios", o "bajamos los precios", o "el mejor". Me gustaría escribirles "déjenme a mí decidir eso que ustedes dicen que es".
Cuando escuchen el discurso de la publicidad, los medios o algún representante político (etc.), intenten no hacer su juzgamiento del mismo en función de lo que él dice, ni tampoco en función de lo que piensen los demás. Ustedes pueden hacer uso de su libre forma de juzgar algo, tienen para eso discernimiento.
Por supuesto, sean abiertos para aceptar cosas nuevas si son buenas y tolerantes con las opiniones que van al encuentro de la de uno.
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