sábado, 5 de noviembre de 2011

La pasion de Blaise Pascal

Estoy leyendo una pequeña biografía sobre Pascal. Permítanme un breve inciso sobre Blaise Pascal.

Este científico es el mismo gracias al cual hoy hablamos de pascales como unidad de presión, del Principio de Pascal, del triángulo de Pascal, de la apuesta de Pascal y del lenguaje de programación Pascal.

A los 11 años escribió un pequeño tratado sobre los sonidos de cuerpos en vibración. Su padre se preocupaba por esta vocación que tenía el pequeño Blaise, ya que él quería que estudiara latín y griego. Como el niño Pascal se empecinaba con las matemáticas, su padre se enfureció y quitó todos los textos matemáticos de su casa y le prohibió absolutamente continuar dedicándose a las matemáticas

Pero el amor, la pasión, de Blaise Pascal era más fuerte. A pesar de la prohibición de su padre y las amenazas de castigos, un día su progenitor lo encontró escribiendo con un trozo de carbón en la pared una demostración independiente de que los ángulos de un triángulo suman dos ángulos rectos. Tenía entonces apenas 12 años y al verse sorprendido comenzó a llorar y a pedir perdón. Al verlo su padre se conmovió y cambió de opinión y le permitió estudiar a Euclides y, lo que es más importante, le permitió sentarse a escuchar las asambleas de algunos de los mejores matemáticos y científicos de Europa, como Roberval, Desargues, Mydorge, Gassendi y Descartes en la celda monástica del padre Marin Mersenne.

Con solo 16 años escribió Essai pour les coniques que hizo llegar a Marin Mersenne. Cuando este se le enseñó a Descartes esos trabajos, se negó a creer que no fueran de su padre. Cuando todavía no tenía 19 años, y después de 3 años de trabajo, inventó la pascalina, una calculadora mecánica que utilizó la Hacienda francesa de la época. Para que se ubiquen un poco, les estoy hablando del año 1645. En los años 1960 (más de 300 años después de su invención) IBM la utilizó internamente.

Lamentablemente Blaise Pascal murió con tan sólo 39 años. Prometo buscar más cosas sobre Blaise Pascal y ver si algún día le podemos dedicar un artículo.

 

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