lunes, 15 de agosto de 2011

La vida hasta los ‘70 según Orwell, la vida a partir de los ’80 según Huxley

Charlaba hoy a la mañana con mi mujer sobre la posibilidad de comprar un televisor que nuestra hija nos reclama (nosotros vivimos sin este aparato desde hace casi dos décadas).

La conversación devino rápidamente en literatura (vivimos rodeados de libros, desde hace casi medio siglo). Y apareció el nombre de Georges Orwell y el de Aldous Huxley. Nos pusimos a charlar sobre la influencia de la televisión y mi mujer puso sobre la mesa el miedo que le daba el universo de Orwell, en '1984', donde advierte que seremos vencidos por la opresión impuesta exteriormente. Le dije que la obra de Orwell estaba seriamente influenciada por lo que el autor vivió contra el imperialismo británico, y todo lo que vio después del nazismo y otros totalitarismos de su época. Por ejemplo para Huxley no se requiere de un opresor evidente para privar a la gente de su autonomía, de su madurez y de su historia. Claro que según él, la gente llegará a amar su opresión, y a adorar las tecnologías que anulen su capacidad de pensar. Y por ese lado, la tele se puede convertir en ese instrumento, todo depende de cómo se sirva uno de ella.

Cono aun teníamos café en nuestras tazas, mi mujer continuo la charla, "Me acuerdo bien que lo que Orwell temía era que pudieran prohibir los libros, y se equivoco, porque finalmente Huxley tenía razón cuando temía que no hubiera ninguna razón para prohibirlos ya que nadie se interesaría en leerlos, sometidos casi vegetalmente a las nuevas tecnologías".

Le respondí que en la tele uno puede tener acceso a la información y que Orwell temía que se nos privara de información. Y me respondió que Huxley, en cambio, temía que nos brindaran tanta información que el resultado seria que nos reduciríamos a la pasividad y el egoísmo.

Nos empezó a divertir hacer la comparación entre estos dos autores y sus dos novelas más representativas. Así que servimos otra taza y continuamos. Nos acordamos que Orwell temía que nos fuera ocultada la verdad, pero que Huxley, más pesimista en el género humano, temía que la verdad fuera anegada por un mar de irrelevancia.

Tal vez porque vivió mucho del imperialismo, o porque vio mucho del nazismo, Orwell creía que nos convertiríamos en una cultura cautiva, cautiva de otros. Huxley creía que nuestra cultura se transformaría en algo trivial, preocupada únicamente por experimentar sensaciones.

Huxley señalo en su libro "Nueva visita a un mundo feliz" que los libertarios civiles y racionalistas, siempre alertas para combatir la tiranía "fracasaron en cuanto a tener en cuenta el inmensurable apetito por distracciones experimentado por los humanos".

Orwell nos dice en su novela "1984" que la gente es controlada inflingiéndole dolor, mientras que en "Un mundo feliz" Huxley nos dice que la gente es controlada proporcionándoles placer.

 

Mi mujer tomo el último sorbo de café y luego de un silencio me dijo, "básicamente, el resultado es el mismo, porque Orwell temía que lo que odiamos terminara arruinándonos y, Huxley temía que aquello que amamos sea lo que nos arruine". Levanto las tazas de café y desde la cocina me dijo "la ames o la odies, la tele te arruina". Yo le respondí desde la sala "no sé, pero a mi me gustaría ver los partidos de Barcelona, así que voto al lado de mi hija".

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